La condonación de deudas pone en vilo la tregua social
La Fenocin advierte protestas por un supuesto incumplimiento. En duda el apoyo de la Conaie y la Feine. El Gobierno propone plan de reestructuración
La amenaza de las paralizaciones está de regreso. La postura del frente económico del Gobierno de no ceder a la exigencia de condonación de los créditos de hasta $ 10.000 en la banca pública hizo reaccionar el 22 de noviembre de 2022 a, al menos, uno de los actores del paro nacional de junio pasado.
La Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin) anunció que esta misma semana reunirá a sus estructuras organizativas y otros actores del sector agrícola de la Costa para definir la fecha del inicio de jornadas de protesta.
La advertencia llegó minutos después de que el ministro de Finanzas, Pablo Arosemena, se mostrara a favor de la reprogramación del pago de las deudas que llegan a ese monto, mas no con la conmutación total de las mismas como exige la Fenocin.
Fuimos sensibles a que no digan que es nuestra culpa el llamado a paro. Pero no se puede esperar más.
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Leer másEl presidente de la organización, Gary Espinosa, calificó como una “tomadura de pelo” este y otros anuncios de funcionarios del Gobierno, porque no se estarían cumpliendo los acuerdos alcanzados dentro de las mesas de diálogo y dijo que eso les obliga a tomar medidas de hecho.
¿Cuál sería su alcance? Hasta la tarde del 22 de noviembre, ni la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) ni el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine), que también fueron actores del paro de junio, se unieron al rechazo a las expresiones de Arosemena.
EXPRESO buscó por varias vías una reacción del presidente de la Conaie, Leonidas Iza, pero no hubo una respuesta. Tampoco de los dirigentes de la Feine. El fin de semana, la Conaie se reunió en Unión Base, Pastaza, y resolvió que en tres meses harán una evaluación cualitativa y cuantitativa de los avances en la ejecución de las conversaciones que tuvieron la mediación de la Conferencia Episcopal, antes de pensar en jornadas de protesta.
En ese encuentro, Iza calificó como una “decisión autónoma” la exigencia de la Fenocin, aunque aseguró que las otras organizaciones están dando seguimiento y acompañamiento, respetando cada una de las acciones que planteen los grupos sociales.
Consciente de que podría no contar con ese apoyo, Espinosa anunció que enviará una carta a los dirigentes de la Conaie y la Feine para lograr un acercamiento y conversar de los puntos que se estarían incumpliendo del diálogo con el Ejecutivo.
“No es un paro nacional, que se escuche bien, se trata de las provincias de la Costa. Fundamentalmente, en esto de la condonación está primero Los Ríos, segundo Guayas, le sigue Manabí, Esmeraldas, El Oro y Santa Elena. En esas provincias haremos la convocatoria”, señaló.
La condonación es estrictamente una exigencia de la Fenocin, en realidad de unos cuantos de sus integrantes.
La medida de hecho podría incluir plantones frente a entidades públicas, cierre de vías importantes y tomas de las oficinas de BanEcuador, que es parte de la banca pública, en las localidades que se unan a la protesta.
El gerente de esta entidad, Fernando Chiang, le dijo a EXPRESO que la recomendación técnica y documentada que han hecho al presidente Guillermo Lasso es que no dé paso a esta demanda de la Fenocin que le costaría al país cerca de 190 millones de dólares y que, más bien, se implemente un plan de reestructuración.
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Leer más“Este iría desde montos de $20.000. La reestructuración sería en condiciones extremadamente blandas: diez años plazo, tres años de un período total de gracia, no se le pide abono al capital, los intereses vencidos por mora y demás gastos también son reestructurados a tasa cero para ser cancelados en los tres últimos años de vigencia del crédito”, señaló Chiang.
Espinosa exige además que, luego de la condonación, el moroso sea retirado de la central de riesgos y recupere la categoría A1 para que pueda volver a endeudarse, es decir, ser sujeto de crédito. Chiang está de acuerdo con esa propuesta, siempre y cuando el deudor se someta al proceso de reestructuración, mas no a un beneficio de condonación de la deuda.