El conflicto entre India y Pakistan
En los últimos años, con excepción de Venezuela, Nicaragua, Cuba y alguno que otro incidente, nuestro continente ha vivido con relativa calma. Por eso nos despreocupamos un poco de lo que pasa en el resto del mundo. El caso que vamos a tratar analiza los enfrentamientos de países que tienen poder nuclear y que pueden afectar al mundo entero. Hablemos ahora del conflicto entre India y Pakistán, que tiene su origen en la independencia de estas naciones en 1947, aunque sus antecedentes históricos datan de alrededor del año 1000, por lo que ha llegado a ser nombrado el conflicto de los mil años. La rivalidad entre los dos países ha desatado dos guerras allí, y en 1998 estuvo cerca de desencadenar una confrontación nuclear, teniendo en cuenta que ambos Estados poseen ese poderío. La disputa está centrada en la región de Cachemira, que actualmente pertenece en parte a la India, pero que los pakistaníes reclaman como propia, argumentando que la población es musulmana en su mayoría. Cuando India se independizó del Reino Unido en 1947, sus territorios de población mayoritariamente musulmana se segregaron a su vez para constituir el Estado de Pakistán.
Independencia. La partición de la India dio lugar a la creación de los Estados soberanos del Dominio de Pakistán, que más tarde se dividió en Pakistán y Bangladés, ya que era absurdo mantener un Estado dividido por el territorio indio en el intermedio. En este contexto, cuando se habla de ‘partición’ se hace referencia a las respectivas divisiones de otros bienes, incluyendo el ejército británico de la India, el Servicio Civil de la India y otros servicios administrativos, como los ferrocarriles y el tesoro central. La partición no fue muy simple. Solo en la provincia de Punyab hubo entre 200.000 y 2’000.000 de muertos registrados en el genocidio entre religiones. Catorce millones de hindúes, sijs y musulmanes fueron desplazados durante la partición: fue la mayor migración en masa en la historia de la humanidad. Esto marcó las relaciones entre India y Pakistán, que siguen siendo malas. El término partición de India no abarca la posterior separación de Bangladés de Pakistán, en 1971, ni la anterior separación de Birmania de la administración de la India Británica, tampoco la separación de Ceilán (ahora Sri Lanka). La República Islámica de Pakistán es un Estado soberano del sur de Asia. Con una población de más de 200 millones de personas, es el quinto país más poblado del planeta. En 1947 Pakistán consiguió su independencia y se configuró como la nación de los musulmanes que habitaban en las regiones del este y oeste de la India, donde eran mayoría. La historia de Pakistán después de su independencia ha estado caracterizada por períodos de gobierno militar, inestabilidad política y el conflicto con su vecina India. Esta nación sigue afrontando grandes problemas como el terrorismo, la pobreza, el analfabetismo y la corrupción.
La República de la India es un país soberano ubicado en el sur de Asia. Con sus más de 1.372 millones de habitantes, es el segundo país del mundo por población. Su superficie es de 3’287.263 km², que lo ubica en el séptimo lugar entre los países más extensos del planeta. Su capital es Nueva Delhi y su ciudad más poblada es Bombay. India es una república federal compuesta por 29 estados y 7 territorios de la Unión, con un sistema de democracia parlamentaria. En 2017, la economía india fue la tercera más grande del mundo y la sexta en términos de PIB nominal. Las reformas económicas de 1991 la han transformado en una de las economías de más rápido crecimiento. Sin embargo, aún sufre de problemas como los altos niveles de pobreza, analfabetismo, pandemias, malnutrición y constantes violaciones de los derechos de las mujeres. Además, es uno de los diez países que poseen arsenal nuclear y no es signataria del Tratado de No Proliferación Nuclear, dado que en sus actuales términos no le permitiría mantener su armamento atómico.
Conclusión. El líder de la libertad de este territorio, Mahatma Gandhi, impuso el sistema de la ‘no violencia’ hasta lograr que el Imperio británico cediera. Sin embargo, resulta que ese gigantesco territorio, difícil de dividir por los problemas religiosos, tuvo que efectuar diversos cambios, como la creación de Bangladés, territorio que le correspondía a Pakistán. Lo absurdo es que estos dos países, pese a los adelantos conseguidos, todavía son afectados por la miseria, el analfabetismo, la falta de alimentos y muchos males más, y están preocupados por obtener más tierras y poner a sus científicos a aumentar su poder nuclear para luchar entre ellos. Si esto llegara a suceder, con los miles de millones de habitantes que tiene esta zona se daría una matanza muy superior a la que ha habido durante estos mil años en los que se han enfrentado.