Quito no respetó las normas de distanciamiento en su primer día en amarillo
Los propietarios de locales comerciales no sabían si podían laborar. El transporte también tuvo anomalías
Desorden. El primer día de semáforo amarillo en la movilidad de Quito estuvo marcado por reclamos por falta de información. La ciudadanía incumplió varias normas de bioseguridad asegurando que no conocen el protocolo a seguir.
La desobediencia supera a la prevención en el primer día de semáforo amarillo en Quito
Leer másDe poco sirvieron los anuncios en redes sociales y hasta las vallas que colocó el cabildo en puntos estratégicos de la ciudad. La población aún reclamaba por falta de datos que determinen quienes pueden circular o laborar.
Los comerciantes minoristas fueron los más afectados. Los formales, los que cerraron sus negocios y no se saltaron las disposiciones del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional. Ellos no tenían claro si su negocio podía operar (peluquerías, gimnasios, entre otros) porque apenas la tarde de ayer el Concejo Metropolitano especificó que sí. La mayoría de locales, en el centro-norte de la ciudad, comenzó a abrir sus puertas pasadas las 10:00. Casi toda la mañana perdida por temor a que las autoridades cierren sus negocios.
Johanna Martínez trabaja en un gabinete de belleza que permaneció cerrado desde marzo. Ella volvió hoy a trabajar pero tuvo que esperar que la propietaria del local converse con familiares y amigos que le confirmaron que podía abrir su establecimiento con restricciones. Luego de ver información publicada en la cuenta personal de Twitter del concejal Bernardo Abad decidieron empezar actividades. Limitadas, especificaron.
“Aquí compramos trajes de bioseguridad y mascarillas. Cada cliente que ingresa debe ser desinfectado y se le toma la temperatura”, dijo Martínez.
Admitió, con pesar, que el primer día en el local hubo poca clientela. Según ella, la gente tampoco sabía si podía ir a los negocios.
Otro punto de desconocimiento se evidenció en la utilización del transporte urbano. En las paradas de buses del norte de la capital (en el sector de la Prensa) los quiteños esperaban una unidad sin saber si estaban operando. Pasaron pocas -dos en una hora- y atendieron con capacidad limitada.
Por el momento, confirmaron las autoridades, la flota de buses “requerida para atender la demanda de usuarios en la situación de ‘semáforo amarillo’ y en las condiciones expuestas, es de alrededor de 1 200 unidades” del sistema metropolitano.
La tarifa, pese a los anuncios iniciales que hablaban de gratuidad, se mantiene con los mismos valores: 25 centavos.
Tráfico vehicular fluido al Valle de los Chillos en el primer día de semáforo amarillo en Quito
Leer másLas autoridades recomiendan que se lleve la cantidad justa para evitar contacto con billetes y monedas.
La Secretaría de Movilidad explicó que se verificará el cumplimiento de las medidas con el apoyo de la Agencia Metropolitana de Tránsito, Secretaría de Seguridad, Empresa de Pasajeros, Agencia Metropolitana de Control, Policía Nacional y Fuerzas Armadas.
El escenario descrito en la zona central de Quito dista, sin embargo, de lo registrado en las periferias. Los accesos a los valles de Los Chillos, Cumbayá y la Mitad del Mundo tuvieron poca actividad comercial y vehicular.