Conmocion por negligencia policial: no atendieron llamado de auxilio en asesinato multiple
34 policías son investigados por no haber acudido a tiempo al departamento de una mujer que fue asesinada junto a sus tres de sus cuatro hijos.
Pasó una hora cuando, finalmente, los policías de la comisaría San Cayetano (Lima, Perú) atendieron la emergencia que denunciaban los moradores, en un departamento ubicado en La Mar, una mujer y tres de sus cuatros hijos habían sido asesinados. 159 metros es la distancia que hay entre la dependencia y la escena del crimen, menos de 5 minutos de recorrido; no obstante, debido a la tardanza de los agentes, lo único que hallaron fueron cadáveres.
Ochenta puñaladas apagaron la vida de Jesica Tejada la madrugada del 22 de diciembre. La víctima pedía por su vida a gritos, mientras sus vecinos conmocionados llamaban a la comisaría para que la auxiliaran. Sin obtener alguna respuesta, acudieron al establecimiento; sin embargo, para cuando llegaron los uniformados, ya era tarde, la mujer de 34 años y su hijo de 15 fueron brutalmente asesinados por la expareja de la fallecida, Juan Huaripata. El femicida desesperado por eliminar las pruebas que lo incriminaban quemó el departamento, quitándole la vida a sus dos hijos (2 años y 3 meses) fruto de la relación que tuvo con Tejada.
El hijo mayor de Jesica fue apuñalado en tórax cuando quiso proteger a su madre. El bebé de un mes murió por el fuego, la necropsia arrojó que falleció por asfixia, y que el 100 % de su cuerpo presentaba quemaduras de tercer y cuarto grado. Los bomberos solo pudieron rescatar a la pequeña de 2 años; lamentablemente, la niña falleció en el hospital.
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“Cuando llegué, encontré a otro señor que les rogaba a gritos a los policías para que fueran a auxiliar a la vecina. ‘Ayúdame a derribar la puerta’, le imploré yo. ‘Señora, ya hemos mandado efectivos’, me dijo. Pero yo le insistía que no había nadie”, comentó para El Comercio Perú, Nelly, habitante del condominio donde sucedió el crimen.
Los ruegos de la mujer no fueron escuchados en la comisaría, por lo que volvió al edificio e intentó tirar la puerta, para ese momento, las llamas consumían el piso de Jesica. A los pocos minutos subió un agente policial, le pidió a Nelly que no tocara nada porque eran evidencias.
El único sobreviviente del atroz hecho fue el segundo hijo de Jesica, el menor de 9 años se salvó porque fingió estar muerto, cuando sintió que Huaripata huía del lugar, el pequeño salió del departamento y se refugió en el piso de un vecino.
Un grupo de jóvenes del barrio detuvo al asesino una cuadra más adelante. Un grupo de policías quiso atribuirse la aprehensión, pero los vecinos del sector los desmintió.
El sujeto no registraba denuncias por violencia, no obstante, amigos cercanos de Tejada señalaron que Huaripata la agredía constantemente. La Defensoría del Pueblo informó a medios locales que el asesino sería acusado por femicidio, parricidio y lesiones graves. En el país inca, 163 mujeres han sido asesinadas por su género; de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, 2019 fue el año con más femicidios de la década.
Investigación contra 34 policías
Tras conocerse sobre el asesinato múltiple, el gobierno peruano respondió. El ministro del Interior, Carlos Morán, aseguró que los policías de la comisaría mintieron al sostener que habían atendido el pedido de auxilio a los 5 minutos de su requerimiento.
Morán declaró ante los medios que ordenó el relevo de los 34 policías del establecimiento; además, informó que se identificó a seis agentes directamente responsables de la negligencia. La autoridad aclaró que solicitó a la fiscalía que evalúe el pedido de detención en contra los gendarmes; asimismo, aseguró que se comenzaría un proceso administrativo, que podría terminar con su separación de la institución.