Estudiantes universitarios
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Constituyente: la academia lo respalda y estos son los cambios que propone

Expertos esperan una educación de calidad, donde el sector público y privado sean aliados

Lo consideran oportuno, pero con la inclusión de metodología moderna. En el contexto del debate sobre la posible creación de una Asamblea Constituyente, diversos sectores han expresado sus posturas, y el ámbito académico no ha sido la excepción.

Docentes y expertos en derecho constitucional han protagonizado un intenso intercambio de opiniones sobre la viabilidad y los riesgos de este mecanismo de reforma política.

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Una herramienta legítima para replantear el modelo de Estado

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Desde una perspectiva institucional, algunos académicos consideran que la Asamblea Constituyente es una herramienta legítima para replantear el modelo de Estado, especialmente en momentos de crisis institucional. Argumentan que este proceso permitiría una mayor participación ciudadana en la redacción de una nueva Constitución

“La Constitución de 2008 ha generado distorsiones y perjuicios significativos en la institucionalidad del país. (...) Ha dado origen a estructuras como el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social y el Consejo de la Judicatura, alejadas de su propósito constitucional y con el consecuente deterioro de la calidad institucional”, señala Andrés Madero, decano de la Facultad de Derecho y Gobernabilidad de la Universidad Ecotec. 

Dentro de este debate, el ámbito educativo surge como una de las áreas que requiere modificaciones estructurales para afrontar los desafíos del siglo XXI. Expertos coinciden en la necesidad de consolidar un sistema más equitativo y pertinente, reafirmando el derecho a una educación de calidad, inclusiva y contextualizada. “La prioridad es definir qué se debe transformar y por qué, y luego escoger el mecanismo jurídico más eficiente y legítimo para concretarlo”, explica Madero. 

Además, la nueva Carta Magna debe construirse a partir de una evaluación rigurosa y objetiva de los principales desafíos que enfrenta el país, entre ellos la crisis de legitimidad institucional, el creciente clima de inseguridad, la pérdida de confianza ciudadana y el debilitamiento del sistema de pesos y contrapesos. “Solo así será posible cimentar un nuevo pacto social”, sostiene Federico Morán, director de la Escuela de Gobierno de la Universidad Bolivariana. 

La reforma educativa como herramienta clave

Garantizar un financiamiento progresivo y sostenible es clave para la reforma educativa. Asimismo, el fortalecimiento de la formación técnica y pedagógica de los docentes es un desafío fundamental. Además, el fortalecimiento de la formación técnica y pedagógica de los docentes se plantea como un desafío fundamental. 

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“Para corregir nuestra Constitución existen otros mecanismos, como la enmienda constitucional o la reforma parcial, que, si se realiza un análisis jurídico motivado y resultan suficientes, podrían servir como ejes para replantear el rumbo del Estado, recuperar en cierta medida la institucionalidad o introducir cambios en la estructura orgánica de la Constitución”, señala Jaime Celi, subdirector de la carrera de Derecho de la UTPL.

Por otro lado, consolidar la autonomía universitaria conforme a estándares internacionales es imprescindible. La innovación, la ciencia y la tecnología deben ser ejes transversales de la política educativa nacional. Para Celi, mejorar el acceso a la educación implica la construcción de más centros educativos y la implementación de políticas públicas eficientes. 

“Es importante comprender que la educación es parte esencial del Estado. Creo que es uno de los factores que influyen en la crisis de inseguridad, ya que un país sin educación y con desigualdades fomenta la delincuencia”, advierte. Con el propósito de impulsar estos cambios, la academia se compromete a generar espacios de deliberación plural y pedagógica, donde estudiantes, docentes, expertos y la ciudadanía puedan debatir de manera amplia, informada y democrática

“Es indispensable que los futuros asambleístas posean capacidad de diálogo y consenso frente a las diversas posiciones. Tengan conciencia de la necesidad y urgencia de construir un pacto social que exprese los intereses y aspiraciones de todo el país”, concluye Madero. 

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