La consulta medica en la era digital
Hay pacientes que buscan diagnóstico y receta por las redes sociales. WhatsApp es la más utilizada. ¿Dónde deben estar los límites? Seis profesionales cuentan sus experiencias en la consulta.
“No doy consulta por WhastApp, Twitter, Instagram, Facebook o Skype”. La frase aparece cada cierto tiempo en los perfiles de algunos médicos guayaquileños y abre el debate sobre dónde está el límite entre lo que puede ser diagnosticado por las redes sociales.
Un grupo de profesionales consultados por EXPRESO reconoce que a sus cuentas han llegado las consultas más extrañas, con fotografías incluidas, de ciertas partes del cuerpo salidas de lugar o hasta del pañal sucio de un niño.
En la era digital, el tema ha movilizado a los involucrados. En Estados Unidos se creó una guía sobre lo que debe y no debe hacer el médico y, en Argentina, la Sociedad de Pediatría también lanzó advertencias, conocedores de que los padres son los que más usan estas herramientas para consultar sobre lo que le ocurre a sus hijos.
En Ecuador, WhatsApp o Facebook es utilizado, por ejemplo, para agendar citas médicas o recordarlas, para transmitir exámenes de laboratorio o para comunicar resultados. ¿Y para diagnosticar y recetar? Cada médico tiene sus límites. Un grupo de profesionales cuentan sus anécdotas.
Saskia Carrión
Pediatra nutricionista
“Envían fotos del pañal sucio”
Hace poco, una paciente me envió una fotografía del pañal sucio de su bebé y me escribió: mira Saskia cómo hizo la popó. Pensé que podía ser parásitos o una diarrea por infección, pero se trataba de una diarrea por rotavirus. En las fotos, muchas veces el caso se ve peor de lo que realmente es. Además, en ocasiones la gente no resuelve sus dudas en la consulta y envían luego, a cualquier hora, las preguntas por WhatsApp. Una vez me escribieron un domingo alrededor de las 23:00 para preguntarme si a un bebé de diez meses se le podía dar yogur griego, lo cual no es una emergencia. También me escriben en las noches a preguntar qué vitaminas pueden dar a sus hijos.
Viviana Corredores
Oftalmóloga
“Debemos valorar al paciente”
Entre las consultas que me han realizado como oftalmóloga oculoplástica, hay algunas relacionadas a problemas en el área lagrimal, palpebrales e incluso tumores orbitarios, para lo cual he invitado al paciente a la consulta para valorarlo de forma completa, ya que el acto médico abarca el diagnóstico, conocer los antecedentes personales, en qué estadío está la enfermedad, el tratamiento, el secreto profesional y varios puntos que éticamente por un mensaje o foto por WhatsApp no se puede realizar de forma integral. Para un caso de emergencia, como un accidente, sí se recomienda, porque uno puede orientar a la personas sobre qué hacer, qué no hacer y dónde ir.
Rubén Zúñiga
Ginecólogo
“Nos pasa de todo”
Hay consultas insólitas, como cuando se queda el preservativo adentro durante una relación sexual y me escriben por WhatsApp. Les pido que me llamen para dar instrucciones o, si es necesario, les recomiendo que vengan. A veces, los esposos me envían mensajes y les respondo que necesito hablar directamente con la paciente. Claro, hay casos en los que yo pido la foto, por ejemplo, si una embarazada no sabe cómo describir su sangrado. También tuve una paciente que vino hace meses por un problema de salud, lo solucionamos y no supe de ella hasta hace poco que me escribió para que le recetara para la infección en las vías urinarias. Ni siquiera se había hecho exámenes. Le dije que viniera a consulta, pero contestó que no estaba en el país. Le sugerí que buscara a un médico donde estuviera.
Bolívar Moreno
Proctólogo
“Los llamo y les explico”
Me envían imágenes de la presencia de sangre en el inodoro. A mi criterio, hay que servir al paciente y con una llamada explicarles el diagnóstico para que tomen la decisión de hacer una cita y así obtener una valoración completa. A veces la foto puede diagnosticar una enfermedad que se observa, pero hay otras ocultas, como el cáncer de recto, que se descubren con los exámenes complementarios. Considero que una foto sí ayuda mucho. Una vez me enviaron una de un cáncer de la parte de afuera del ano y el paciente entonces comenzó su tratamiento. En mi especialidad, muchos pacientes me envían fotografías y les advierto que deben tomar una cita porque hay que hacer un historia clínica seguida de la introducción de aparatos endoscópicos.
Lily Valverde
Odontóloga
“La expectativa cambia”
Una de las consultas más raras que he recibido por redes sociales fue la de una mamá que me envió la foto de la pérdida de la pieza dentaria de su hijo debido a una caída. Cuando llegó al consultorio, quería que yo le reimplantara el diente, pero no era posible. En el mensaje que me envió no me dijo que el niño se había caído tres días antes, entonces cuando fue ya no se podía hacer nada porque el hueco estaba cerrado. Hay personas que tienen muchas expectativas haciendo consultas por WhatsApp, pero de la foto a la realidad hay diferencia. Ahora es muy común que la gente quiera que se lo medique por redes sociales. También escriben para corroborar un diagnóstico que le dio otra profesional y para saber los precios.
Juan González
Médico y abogado
“No hay ley que regule”
Debemos diferenciar cuando tenemos una consulta para un proceso medio emergente, por ejemplo, si la persona tiene fiebre, cólico o si se está infartando. Podríamos, más o menos como hace el 911, darle indicaciones. Se pueden prescribir ciertos medicamentos, algo transitorio, hasta que acuda a una consulta normal. Hay que tener también un poco claro el tema de la accesibilidad. Vamos a suponer que está lloviendo o que el médico de su confianza está fuera del país, allí sí podría atenderlo por mensaje. La tecnología ha avanzado y las leyes se van adecuando, pero no hay una ley que sancione por prescribir o no por redes sociales. Si se trata de la atención a un niño, se puede recetar siempre que sepamos que la madre va a captar bien lo que queremos transmitir.