Contaduría pública para evitar corrupción, proponen ingenieros comerciales
Las empresas estatales no aplican la técnica contable; no reflejan su realidad. Los profesionales de Guayas hacen sugerencias.
Los sonados casos de sobornos que involucran a empresas como Petroecuador, Seguros Sucre, Seguro Social de la Policía, Refinería de Esmeraldas, hospitales, Contraloría o mercado de valores reflejan los ineficaces sistemas de control, por lo que los contadores de Guayas proponen la creación de la Contaduría Pública.
“Es indudable que en Ecuador no se realizan procesos de debida diligencia para dar seguimiento a funcionarios de empresas que licitan en compras públicas por un contrato gubernamental que podría pagar a funcionarios para que su propuesta sea aceptada”, señala el presidente del gremio, el Ph D., Alcides Gómez Yépez.
En el campo privado, las empresas aceptan conseguir contratos mediante el pago de sobornos, “lo que merma inclusive su capacidad de proporcionar buenos productos y servicios, perjudicando el libre mercado”. La corrupción y el soborno “deben tener un programa de cumplimiento basado en la ley de la jurisdicción, vinculado con leyes de prácticas corruptas en el mundo, un manual de procedimiento contable que tenga por finalidad prevenir y detectar los actos de corrupción a tiempo”; es decir, “realizar a través del registro de los hechos económicos que suceden y el control previo, y este control previo se lo ejecuta única exclusivamente implementando en Ecuador la Contaduría General del Estado, aplicando normas internacionales de información financiera para el sector público”.
Los procesos y registros fiables, señala el Colegio de Ingenieros Comerciales del Guayas, impediría que políticos incrementen su patrimonio considerablemente, sin que haya una explicación lógica para esta acumulación de riquezas más que pagos corruptos.
La Contaduría será la encargada de regular los libros y registros contables de las empresas públicas.
Las disposiciones regulatorias requieren que las empresas mantengan registros que reflejen la sustancia económica del hecho o suceso con precisión, es decir que los libros reflejarán todo lo que realmente se está haciendo.
“Esto obliga a que las empresas tengan controles contables internos lo suficientemente sólidos para garantizar que las transacciones se registren acorde con la técnica contable”, señala Gómez.
La entidad generará los objetivos y características de un sistema de información de cuentas confiables de todas las instituciones del sector público que permitan interpretar la realidad de los recursos financieros, económicos, sociales, naturales y ambientales.
