Contaminación. La emisión de gases de los tubos de escape es la principal problemática del vecindario.

Contaminacion y ruido, males de Urdesa Norte

Transportación. Actualmente en la ciudad existen 2.740 buses que operan con normalidad, tras pasar la revisión de control de gases, frenos y ruedas.

La contaminación ambiental por humo y ruido, así como el irrespeto de algunos choferes del transporte urbano a las normas de tránsito, son algunos temas que preocupan a los moradores de la avenida Tercera y calle Segunda, en la ciudadela Urdesa Norte.

Por este sector del norte de la ciudad circulan tres líneas de buses: 12 OCP, 55 y 123. Los moradores aducen que estas situaciones no son nuevas y que han enviado varios oficios a la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) para denunciarlas.

Uno de ellos es Jorge Adum, antiguo residente del lugar, quien asegura que ninguno de los comunicados ha tenido una respuesta. Él y otros vecinos consideran que el ruido y el humo que expulsan los automotores son excesivos. Por ello cuestionan los exámenes técnicos que les realiza la ATM.

Al respecto, el comandante del cuerpo de uniformados de esa entidad, Luis Lalama, señala que están realizando los controles pertinentes.

“En cada sector estamos sacando todo tipo de vehículos obsoletos. Con los nuevos corredores viales están siendo cogidas las mejores unidades, buses que garanticen seguridad. Eso es lo que estamos logrando”, dijo a EXPRESO.

Aludía a las rutas exclusivas para el transporte público, la primera de las cuales funciona entre el suburbio y el centro.

Recordó que más de 3.000 buses intervinieron en el censo de revisión integral efectuado el año pasado y que 800 quedaron fuera porque cumplieron su tiempo de vida útil.

Sobre el problema denunciado en Urdesa Norte, manifestó: “El ruido tiene que haber, no en exceso, pero todo motor genera ruido”.

Este Diario observó que, en efecto, por el sitio circulan unidades de transporte que expulsan humo negro de sus motores y causan mucho ruido al pasar.

Los moradores agregan que ciertos conductores irrespetan las señales de tránsito y al recoger o dejar pasajeros lo hacen de manera rápida para evitar el semáforo de ese lugar.

Hace aproximadamente dos meses la entidad pública cambió a unidireccional las calles Bálsamos y Acacias en Urdesa. Ahora pretende continuar con el ordenamiento de otras calles en este sector.

Para esto, Lalama llama a la corresponsabilidad entre autoridades y usuarios en general. “Nosotros no podemos poner un agente de tránsito en cada esquina para que el conductor respete el semáforo o las señales de tránsito. Es una responsabilidad compartida”, indicó.

Entre las soluciones que proponen los moradores está la colocación de dos ‘rompevelocidades’ a la altura del ingreso de la calle Segunda, adecuar las señales, establecer paraderos por la ATM, colocar silenciadores a los tubos de escape y proceder a la calibración de los motores de los buses para así contrarrestar el ruido y emisión de gases.