La contradicción en discurso oficial: el misterio de niños desaparecidos en Guayaquil

En un pronunciamiento realizado el sábado 21 de diciembre, las autoridades del Gobierno de Daniel Noboa intentaron esclarecer los avances en la investigación de la desaparición de cuatro niños del barrio Las Malvinas, en Guayaquil, el pasado 8 de diciembre. Sin embargo, dichas declaraciones no esclarecieron el hecho y, más bien, dejaron una sensación de contradicción y dudas sobre el rol de la fuerza pública en este caso.

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Por un lado, el almirante Jaime Vela, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, afirmó que "se descarta cualquier participación de la fuerza pública en hechos posteriores a la referida intervención y que sería causa de la desaparición". No obstante, en la misma intervención, Vela informó que se había conformado un tribunal de disciplina militar para determinar responsabilidades dentro de las leyes y reglamentos militares.

Las preguntas que surgen en torno al caso y a las declaraciones

Estas declaraciones parecen contradecirse. Si la fuerza pública no tuvo participación en la desaparición de los menores, cuando, según los padres de familia de los chicos de Las Malvinas, estos fueron abordados por personas que usaban uniforme de camuflaje, como se ve en videos que son parte de las investigaciones, ¿por qué es necesario un tribunal de disciplina para establecer responsabilidades?

Los detalles que hasta ahora se conocen

Los menores, identificados como Josué, Ismael, Saúl y Steven, de entre 11 y 15 años, desaparecieron tras salir a jugar fútbol cerca del Mall del Sur, en Guayaquil. Según la información que recabaron los padres de los chicos, sus hijos fueron abordados por hombres vestidos con uniformes militares y llevados en una camioneta.

El único contacto con los niños ocurrió dos horas después de su desaparición, cuando uno de ellos llamó para decir que los habían llevado y abandonado en Taura. Más tarde, un hombre afirmó tenerlos bajo su custodia. Sin embargo, cuando la Policía llegó al lugar señalado, no encontró rastros de ellos.

La Fiscalía investiga el caso. En respuesta a la creciente presión social, la investigación fue trasladada a Quito y ahora está en manos de la Fiscalía General del Estado, que trabaja junto a la Unidad Antisecuestros y Extorsiones (UNASE).

De lo que se conoce, dos militares han sido citados para rendir declaraciones, aunque solo uno cumplió con la diligencia a través de su abogado.

Mientras tanto, organizaciones civiles han convocado a plantones en Quito y Guayaquil para este lunes 22 de diciembre, para exigir justicia y celeridad en las investigaciones.

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