La cooperativa Fernando Daquilema fue sede del evento, donde se presentaron coreografías y presentaciones de grupos de danzas y músicos andinos, amenizaron el evento.

Con un conversatorio celebraron el dia internacional de la mujer indigena

La charla fue motivada por historias reales al llegar a la ciudad.

El Movimiento Indígena del Pueblo Kichwa de la Costa Ecuatoriana Mopkice-Conaie celebró este jueves 5 de septiembre, a través de un conversatorio, el Día Internacional de la Mujer Indígena.

Se hizo referencia a los ‘Procesos y desafíos de la mujer indígena en los grandes centros urbanos de la región Costa’.

La charla fue motivada por las historias reales de seis mujeres que llegaron a la gran ciudad y han logrado salir adelante. Son representantes de la Iglesia, Sistema Intercultural Bilingüe, de Justicia, empresarias y mujeres en general. Muchas llegaron a tratar el tema de la familia.

Según José Yungán, director zonal de Educación Intercultural Bilingüe de la Costa, “la mujer indígena desde muy temprano labra la tierra, con sus manos limpia las hierbas y prepara el terreno para deslizar las semillas; con el azadón en la mano, halando el arado, sigue avanzando con sus animales, sus productos son los que todos consumen hoy en día”, acotó el director.

Según Nelly Yantalema, vicepresidenta de la Asociación de Abogados de los Pueblos y Nacionalidades de la Costa, “como mujeres hemos sido siempre parte de las luchas de nuestros pueblos a nivel nacional e internacional; nuestra lucha por la vida, por nuestras tierras ancestrales por el agua, por nuestra lengua, es así que tenemos mujeres extraordinarias indígenas ecuatorianas, que marcaron la historia con su accionar de líder. Tránsito Amaguaña y Dolores Cacuango, por ejemplo, y muchas otras mujeres indígenas que sin ser reconocidas públicamente marcaron la historia”, dijo Yantalema.

“Hemos salido adelante desde abajo, era una vendedora de mangos en las calles. Mis padres me incentivaron a poner una tienda, en la que desde el inicio empecé con una gran proyección, clara y segura, ahora soy una empresaria”, acotó Marylu Yépez. Además, dijo, la mujer kichwa que ha salido a la ciudad, ha tratado de ser muy metódica y ahorrativa, en la lucha por poder lograr los objetivos, vive duramente al principio, a veces en un solo ambiente, pero en base a constancia y trabajo sale adelante.

La cooperativa Fernando Daquilema fue sede del evento, donde se presentaron coreografías y presentaciones de grupos de danzas y músicos andinos, amenizaron el evento.