Coronavirus: Los canales oficiales también cojean
INSTANTÁNEAS CORONAVÍRICAS. Los ministros se roban el primer plano de la foto. Los ‘datos objetivos’ entran a la congeladora. El gobierno se esfuerza por lavarse la cara en la televisión internacional
La era del ministro de uso múltiple
Rueda de prensa para cerrar la semana. Orgullosa cuenta María Paula Romo lo que están haciendo los ministros de su gabinete: andan “en cada uno de los rincones del país”, dice. Iván Granda, titular de la cartera de Inclusión Económica, está en Loja; Gabriel Martínez, de Transporte, en El Oro; el secretario del Gabinete, Sebastián Roldán, viajó a Guayaquil por la mañana y Romo no sabía si se había movido a algún otro lugar ni a dónde. Y así, cada quien en un sitio diferente. ¿Qué haciendo? “Más allá de las misiones propias de sus carteras”, dice la ministra, todos están tras la pista del coronavirus
Coronavirus: Dos alcaldes en la montaña rusa
Leer másSeguido muy de cerca por las cámaras de la Secretaría de Comunicación, José de La Gasca, secretario Anticorrupción, recorre los hospitales de Manabí con el fin de constatar (así dice la cadena nacional de las nueve de la noche) el buen funcionamiento del triaje respiratorio. Una tarea para la cual está perfectamente calificado, después de todo la anticorrupción es aire nuevo para los pulmones de la democracia.
También ha entrado en la jugada Elías Tenorio, titular de la Secretaría de Juventudes. Sí, aun después de tres supuestos recortes del aparato estatal anunciados con bombos y platillos por el propio presidente, continúa existiendo semejante cosa. Y el funcionario a cargo se trasladó a la provincia de Esmeraldas, nada menos. ¿Para qué? Para “garantizar el abastecimiento de agua para la provincia verde”, según la información oficial. ¡Garantizar! Palabras mayores. ¿Ya lo hizo?
A Romo le encanta esta repentina fiebre de actividad ministerial. Le parece una demostración de cuán en serio se está tomando el gobierno el problema del coronavirus. Como si fuera la dignidad del alto cargo y no la competencia de los actores lo que confiere efectividad a los trabajos. Miren nada más: un ministro en cada provincia. “Pero tengo que recalcar -concluye Romo- que este trabajo tiene que ser coordinado y ordenado”. ¿Cómo? ¿No lo ha sido?
Datos para decidir lo ya decidido
La semana anterior se cerró con el anuncio de la decisión más importante de los últimos cuarenta días: aquella que pone fin al aislamiento social a partir del lunes próximo. Para cuando salió Lenín Moreno a decirlo en la cadena de las nueve, ya la ministra de Gobierno María Paula Romo había agotado el tema en varias presentaciones. Una vez más, la aparición del presidente fue un tiro al aire.
Jorge Yunda: "Hemos pedido al COE nacional alargar la cuarentena en Quito
Leer másQue a la capital se le conceda una semana más de encierro obligatorio, se apresuró a solicitar el alcalde Jorge Yunda. Que “no es por un pedido” como se toman esas decisiones, respondió la ministra Romo (todo esto por el Twitter, que es como se gobierna ahora), sino por la valoración de los “datos objetivos”. Como si alguna vez el país hubiera tenido “datos objetivos” remotamente confiables desde que comenzó la emergencia sanitaria.
Una vez dicho esto con la articulada (pero engañosa) solvencia que caracteriza a la ministra, el país entró por primera vez en un período de veda informativa: durante 48 horas, es decir todo el fin de semana, no se actualizarían los datos sobre contagios y fallecimientos. Lo comunicó el Ministerio de Salud ese mismo viernes (por Twitter, claro), a una hora estratégica: después de los noticieros de televisión. “Esto se debe a la consolidación de datos a escala nacional”, explicaba el boletín respectivo.
¿Consolidación? ¿Para qué? “Con el fin de entregar datos fiables a la ciudadanía y aportar a la toma de decisiones por parte de las autoridades frente a esta emergencia sanitaria”. En suma: antes de la consolidación de este fin de semana, ni la información entregada a la ciudadanía era fiable ni las autoridades contaban con aquello que la ministra Romo llamó “datos objetivos” sobre cuya base tomar decisiones frente a la emergencia. Sin embargo, las decisiones ya fueron tomadas. Y ponen a temblar a medio mundo.
“Tenemos una semana para analizar estos indicadores y sobre todo para compartirlos con la población porque ya están analizados”: más retorcida que columna churrigueresca puede ser la ministra Romo cuando quiere.
Carondelet mendiga una entrevista con Del Rincón
Fernando del Rincón, el conductor del programa ‘Conclusiones’ que transmite todas las noches CNN en Español, se ha convertido en la pesadilla de Carondelet. Después de la sangrienta entrevista que protagonizó hace unas semanas con la ministra de Gobierno María Paula Romo, en la que la funcionaria contestó con evasivas las preguntas incómodas del periodista y este le restregó en la cara, de frente y sin anestesia, que la imagen que el gobierno ecuatoriano proyecta en esa cadena de televisión no ha hecho sino empeorar.
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Leer másEn su último programa, el entrevistado principal de Del Rincón fue Christian Cevallos, un concejal de Miami que relató el calvario por el que están atravesando los ciudadanos ecuatorianos (unos dos mil, dijo) que aún no consiguen regresar al país. En la espera, ya hubo quien se infectó del coronavirus y murió lejos de casa, una tragedia de la que el gobierno no se ha dignado decir media palabra en sus cadenas: un tema más que se suma al relajo de las cifras, al desastre de los cadáveres y al hecho de que ya van tres países de la región que ponen al Ecuador (específicamente a Guayaquil) como un ejemplo de lo que no se debe hacer en esta crisis. La imagen internacional del país está por los suelos y CNN así lo cuenta. Ecuador, de hecho, es uno de los países que mayor cobertura ha recibido en el programa de Fernando del Rincón desde que empezó la emergencia sanitaria.
Está claro que, de María Paula Romo, Del Rincón no quiere saber nada: no se entrevista a quien no responde. “Esa Romo”, la llamó con displicencia en su último programa. Para componer las cosas, otros funcionarios de Carondelet han iniciado aproximaciones. “De la Secretaría de la Presidencia me han estado pidiendo una entrevista”, reveló Del Rincón como quien no quiere la cosa, poniendo en evidencia el lobby que el gobierno preferiría mantener en secreto. Que se lo va a pensar, dijo. “Vamos a ver la próxima semana”. Quizás.
“La próxima semana” ya llegó: es esta. Sea quien sea el funcionario que acuda a ‘Conclusiones’, está claro que las pasará canutas. Salvo que decida ir el propio Lenín Moreno. Un presidente impone otros protocolos. ¿Se atreverá?