Coronavirus: Automedicarse, un error con consecuencias letales
Medicamentos como la azitromicina e hidroxicloroquina se utilizan para tratar el COVID-19. Especialistas advierten que su uso debería ser recetado.
El uso de la hidroxicloroquina y la azitromicina como posibles medicamentos útiles para el tratamiento del COVID-19 también se contempla en el proyecto que la Universidad de Guayaquil propone a las autoridades para contrarrestar la emergencia, que este Diario dio a conocer en días pasados.
El uso de estas medicinas, sin embargo, deberán ser prescritos por médicos, pues la automedicación puede llevar a resultados letales, así lo confirmó a EXPRESO el médico Francisco Andino, epidemiólogo, exministro de salud y miembro de la mesa técnica gubernamental activada para paliar la crisis de estos días.
“No debe existir la automedicación, todo medicamento, así sea una vitamina, no debería administrarse por indicación referida”, aconseja. Sin embargo, reconoce las virtudes de estos medicamentos.
La gente en Guayaquil y en el mundo está desesperada automedicándose. Nada está demostrado, todo es observacional, experimental o empírico.
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Leer másNo hay resultados absolutos, pero sí observacionales, que indican que el uso de estos medicamentos pueden ayudar a mermar la carga viral; pero hay que tener cuidado, recalca, pues dependiendo del paciente se pueden presentar efectos colaterales, como diarreas o alteraciones de ritmo cardíaco.
Andino, quien colaboró con el proyecto de la Universidad de Guayaquil, explica que ahora mismo la mesa técnica está a la espera de que sea aprobada la guía terapéutica por el Ministerio de Salud Pública, porque, insiste, no se trata de una vacuna. Hay indicaciones que tener en cuenta de acuerdo al paciente, señala el experto.
Hay opciones de tratamiento y estudios que avalan que el uso de la hidroxicloroquina es oportuno ahora. Si se suministra a tiempo, podría salvar vidas.
Al respecto, el vicepresidente, Otto Sonnenholzner, indicó en una rueda de prensa virtual que cada médico debe decidir qué tipo de tratamiento aplicar, y reconoció que el Ministerio de Salud tiene 200 mil dosis de cloroquina e hidroxicloroquina, pero que para administrarlas se sigue un protocolo.
Francisco Andino: “Hay que cambiar los hábitos para evitar el contagio”
Leer másAndino adelanta que si se actúa a tiempo no hay desesperanza. “Yo soy un sobreviviente del COVID-19. Lo hice temprano, estoy bien. Lo que el Estado debe hacer es actuar inmediatamente, y la única forma es hacer pruebas rápidas y una intervención que nos permita ser más efectivos en la identificación de pacientes y en el tratamiento oportuno antes de llegar a la neumonía que desencadena el virus”, describe.
El también médico e investigador Francisco Tama hace énfasis en que no se puede acudir a la automedicación. En Guayaquil, la gente aparece tirada en el suelo, se desploma como consecuencia del mal uso de medicamentos. Una dosis no adecuada puede causar infarto, advierte, y recuerda que aunque en China y Francia hay estudios que avalan a la hidroxicloroquina, todo hasta ahora ha sido observacional, experimental o empírico. “No se puede hacer experimentos en seres humanos sin autorización”, observa.
Critica, además, el uso de paracetamol. “Nos dijeron que es un fármaco para dolor mediano, pero va al hígado y puede comprometer ese órgano y los pulmones”, indica.
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La historia.
El uso de la quina (de donde deriva la hidroxicloroquina) no es nuevo. Data de 1638, en Loja. Un misionero Jesuita que había enfermado de paludismo fue tratado con una infusión amarga de esa planta y sanó. De hecho, Eugenio Espejo la recomendaba para tratar la hidropesía, las gangrenas y el cáncer, y en 1844, durante la fiebre amarilla, fue la más eficaz en Guayaquil, apunta en el estudio de la Universidad de Guayaquil el investigador Luis Falquez.
El estado falla. Hay que tomar todas las herramientas para la epidemia, si no hacemos diagnósticos tempranos, no podremos tratar oportunamente.
Este eje del proyecto contempla la distribución masiva de este medicamento, siempre con prescripción médica. En la investigación argumentativa para su uso ayudó también el empresario Carlos Koch. Hay diálogos ya con grandes farmacéuticas para adquirir materia prima. Falquez adelanta que el tratamiento no sobrepasa los diez dólares por persona.
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Leer másEn un enlace reciente, el exalcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, informó sobre la donación de 5.000 tratamientos de hidroxicloroquina y azitromicina a quienes hayan dado positivo con coronavirus y no estén siendo medicados. También a quienes presenten síntomas graves y no se hayan realizado el examen.
La mesa técnica de la emergencia, por su parte, ya prepara una guía de alimentos para ayudar al sistema inmune.
Datos útiles.
- Aseo. Hay que crear barreras naturales en la piel. El lavado correcto de manos y el distanciamiento físico son urgentes.
- Cuidados. Descansar por las noches las horas necesarias 7 u 8 y recibir 20 minutos de sol refuerza el sistema inmune.
- Prevención. Mantenerse alejado de ondas electromagnéticas como el microondas, la batería del celular y la red Wifi.