Coronavirus en Ecuador: El derecho a volver que no todos tienen
La campaña ‘Adopta a un varado’ intenta ayudar a quienes no han podido regresar. Se registran 8.953 solicitudes de retorno
La repatriación es un derecho humano, pero en tiempos de pandemia los cielos se cierran y pese a la existencia de vuelos extraordinarios para que miles de ecuatorianos puedan volver al país, el acceso a estos ha sido, en algunos casos, imposible.
MINUTO A MINUTO | Coronavirus en Ecuador y el mundo: todas las noticias actualizadas
“Les llaman vuelos humanitarios, pero pueden llegar a costar el doble que uno normal y no todo el mundo tiene el presupuesto para acceder a estos ni para aislarse en un costoso hotel durante 15 días, como lo demanda la Cancillería”, critica el comunicador Galo Arellano.
Coronavirus: La Asamblea exigirá al Gobierno la repatriación de ecuatorianos
Leer másDesde Miami, este periodista ecuatoriano, quien vive casi dos décadas en Estados Unidos, emprendió la campaña digital ‘Adopta a un varado’, para ayudar a paliar la crisis que viven fuera de su patria cientos de ciudadanos de distintos territorios, entre estas, por supuesto, Ecuador.
⚠️⚠️URGENTE⚠️⚠️ Hagamos de #adoptaaunvarado una tendencia en las redes. Cientos de miles de personas están atrapados en países ajenos. Esta 👇es la mejor y más efectiva estrategia para ayudarlos donde quiera que se encuentren. #adoptaaunvarado #varadosenelmundo #varadosecuador pic.twitter.com/nliq0fslVW
— Galo Arellano (@Galoecuador) April 10, 2020
Cancillería confirmó a este Diario que ha recibido 8.953 solicitudes de retorno de ecuatorianos, y advierte que estas pueden ir incrementándose por la situación económica de los compatriotas en el exterior.
La iniciativa ‘Adopta a un varado’ ha logrado abrir el telón de dramas humanos que parecen multiplicarse mientras el cielo de los países sigue cerrado a pretexto de armar contingencia y bloquear contagios del COVID-19.
Coronavirus: el 18 % de ecuatorianos varados en el exterior ha podido retornar en tres semanas
Leer másArellano cuenta que gracias al programa que conduce ahora para redes sociales, ‘Ecuatorianos en el mundo’, logró acceder a los afectados. “Empezaron a escribirme de Malasia, India, Miami, Argentina, Nueva York... Al darme cuenta de la dimensión de este problema, creé con ellos un grupo en WhatsApp y luego la campaña para ayudarlos”. Hoy, tiene 38 representantes de varados en los 5 continentes.
Viaje el 10/03 a Cali con mi mamá, no contamos con conocidos ni familiares aquí en Colombia, donde estábamos hospedadas ya no pudimos pagar más, ya no contamos con dinero necesitamos ayuda porfavor, what +593996244471 #adoptaaunvarado @Galoecuador @CancilleriaEc @DEFENSORIAEC pic.twitter.com/Hoci3UR2QE
— Shaaron Pazmiño (@ShaaronPaz) April 19, 2020
Fue gracias a esa campaña que se pudo conocer el caso de Sharon Pazmiño (@ShaaronPaz), quien viajó el pasado 10 de marzo a Cali, con su madre y no cuenta con conocidos ni familiares en Colombia. “Estábamos hospedadas, pero ya no pudimos pagar más. No contamos con dinero. Necesitamos ayuda, por favor”, escribió en su cuenta de Twitter.
Cancillería asegura que aplica protocolos de retorno de conformidad con las disposiciones y acciones adoptadas por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE). El fin de mes de marzo, ese comité decidió cancelar las autorizaciones de los vuelos humanitarios, por un supuesto incumplimiento de la cuarentena obligatoria de algunos de los 691 ecuatorianos que habían regresado hasta ese momento.
Coronavirus: el 18 % de ecuatorianos varados en el exterior ha podido retornar en tres semanas
Leer másLa última semana de abril se retomaron los vuelos de regreso al país. El canciller José Valencia dijo el pasado 1 de mayo que hasta ese momento 5.357 compatriotas han regresado en un total de 58 vuelos.
“El 1 de Mayo, mi homenaje para al Servicio Exterior y Consular, por apoyar el mayor retorno de ecuatorianos de nuestra historia. Un esfuerzo de Cancillería...”, escribió el funcionario. Sharon Pazmiño le contestó el tuit:
Cual es el esfuerzo? En nada nos han ayudado! Yo estoy con mi mamá solas, 1 mes 20 días y no podemos regresar porque NO tenemos dinero, nos obligan hacer apo en hoteles, pudiendo hacernos prueba covid y enviarnos a casa, estamos endeudada ya no tenemos 💵 para hospedaje y comida https://t.co/Wl9iTHr0LO
— Shaaron Pazmiño (@ShaaronPaz) May 3, 2020
Consultada por EXPRESO, contó que debió salir del hotel donde estaba y ahora duerme en el piso, en un cuarto vacío al que pudo acceder. “Nadie nos ayuda, aunque muchos preguntan cómo estamos, pero nadie se preocupa si comemos o dónde dormimos. (...) Solo queremos regresar a casa, y se nos hace cada día más difícil, porque contamos con menos recursos económicos".
De aceptar las condiciones que le impone el Gobierno, tendría que tener más de 400 dólares solo para que las trasladen, en carro, de Cali al puente Rumichaca, en la frontera, donde un automotor del Gobierno las trasladaría a un hotel impuesto por el Estado, en el que tendrán que quedarse 14 días pagando $ 28,6 por noche cada una. Un rubro que definitivamente no pueden costear, reconoce Pazmiño.
Testimonios del COVID-19: "El protocolo para volver era como un regalo envenenado"
Leer másGalo Arellano no puede evitar la indignación. “La ministra de Gobierno, María Paula Romo, y el canciller han dicho abiertamente: ‘Así como viajaron, deben tener dinero para regresar’. ¿Cómo le puedes decir eso a una persona? Solo cuando escuchas los testimonios entiendes la magnitud de la tragedia. Y eso, escuchar, es precisamente lo que no se hecho”, critica.
Y si se han hecho vuelos, insiste el periodista, es porque dentro del universo de varados existen viajeros solventes que tienen poder adquisitivo, porque los vuelos son chárter, y no tienen ninguna diferencia con los que se hacían antes de la emergencia, al igual que el costo de los hospedajes.
Coronavirus: Defensor del Pueblo denuncia ante la CIDH vulneración de derechos durante la crisis sanitaria
Leer másCancillería asegura que el Gobierno tiene presente las dificultades que generan todas las decisiones que se adoptan para prevenir la expansión del COVID-19, y asegura que busca minimizar en lo posible los problemas de los conciudadanos, así como apoyarlos “según los recursos disponibles”.
Arellano es realista. “Si no se arma un corredor humanitario, no hay retorno”. La campaña lleva semanas en pie. Y busca recordar que todo ecuatoriano -y cualquier varado de otro país- tiene derecho de pedir a su presidente volver a casa”.
“El Gobierno debe proteger dentro y fuera del territorio a sus ciudadanos. Ellos no salieron por irresponsables. Hubo gente que viajó por trabajo, por estudios, por citas médicas, que ahorró su vida para irse y ahora no puede regresar”.
Lo que ha hecho el Ecuador es correcto, tiene limitaciones; pero fue de los primeros países en implementar medidas para proteger a la población.
El embajador del Ecuador ante los Países Bajos, Andrés Terán Parrales, explica que estas son situaciones que en todos los países ocurren. “No hay medidas antojadizas. China y Europa también tienen restricciones de este tipo”.
Arellano enviará una carta a la Comisión de Derechos Humanos para que intervenga. También solicitará a todas las organizaciones internacionales que declaren a los varados en emergencia. “Tienen que reunirse los presidentes para coordinar el rescate más grande de la historia, porque no solo es Ecuador, hay miles de varados de todos los muchos en el mundo”.
A fondo
- Acuerdos. Cancillería asegura que ha venido gestionando posibilidades de apoyo con las aerolíneas para trabajar sobre casos de extrema vulnerabilidad. La entidad explicó a EXPRESO que eso es un proceso que implica la decisión por parte del sector privado y que espera conseguir los próximos días.
- Distancia. El retorno de compatriotas desde países más distantes y con un número menor de personas depende de la disponibilidad de vuelos. En estos casos, la Cancillería trabaja con aerolíneas y autoridades nacionales de esos países, para, asegura, “facilitar el retorno en el menor tiempo posible”.
- Prioridades. En una primera fase se priorizó el regreso de niños y adolescentes, mujeres embarazadas, así como personas con discapacidad y de la tercera edad. Luego, personas con enfermedades catastróficas y condiciones socioeconómicas apremiantes, y niños acompañados de sus padres en el extranjero.