Coronavirus: La constante rectificación de propuestas económicas evidencia la improvisación gubernamental, según empresarios y políticos
Retirar las contribuciones de la ley humanitaria, lejos de alegrar, causa preocupación por la falta de norte en la política económica gubernamental
No hay norte, no hay una política económica ni liderazgo. Así resumen los empresarios y asambleístas a los últimos tuits del presidente de la República, Lenín Moreno, sobre eliminar las contribuciones económicas del proyecto de ley humanitaria que él mismo planteó ante la Asamblea Nacional.
Lenín Moreno pide a la Asamblea eliminar las contribuciones de la Ley Humanitaria
Leer másMoreno justificó su decisión asegurando que busca acuerdos nacionales en beneficio del país. Algo que, destacan los consultados, no puede lograr un gobierno cuya conexión con la Asamblea Nacional y con los sectores económicos es nula. La capacidad de reacción preventiva de Carondelet, tal como se demostró en octubre del año pasado, es inexistente.
Para los empresarios, por ejemplo, es necesario dividir en dos a la nueva rectificación del gobierno. Por un lado, insisten, es positivo que se elimine la propuesta de recaudar recursos de empresarios y empleados públicos y privados. En momentos de profunda crisis económica es impensable que se busquen recursos entre la población. Los sectores productivos necesitan liquidez, no más impuestos.
Felipe Rivadeneira, principal de Fedexpor, considera que la decisión es oportuna. "Es muy acertado el rectificar ya que en estos momentos las familias ecuatorianas y las empresas deben pensar en como sobrevivir esta crisis. Si el Estado no puede ayudar que no quite recursos", dijo a EXPRESO.
Por la misma línea está el expresidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, Francisco Alarcón. "Por las causas que sea que haya tomado esa decisión, es la correcta. Es nefasto extraer recursos de manos privados en momentos de crisis", puntualizó.
Él, sin embargo, ya deja abierta una puerta: las causas que motivaron una nueva marcha atrás en las políticas económicas del gobierno. Al respecto, Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, señala que aún con los cambios la propuesta de ley es mala y demuestra una falta de norte en materia económica.
Gremios de la principal oferta exportadora rechazan la imposición de más tributos
Leer másEsa falta de norte podría evidenciar un problema más grave. La dirección errónea en el Ministerio de Economía y Finanzas. Su titular, Richard Martínez, ha fracasado en sus grandes propuestas. No logró la eliminación de subsidios de octubre -e incluso generó un paro nacional-, no pudo revisar el presupuesto de las universidades en 2018 y, ahora, no logró recaudar cerca de 1.200 millones de dólares por contribuciones para la emergencia sanitaria.
Esa es la segunda mirada que tienen los tuits de Moreno: es positivo eliminar la recaudación pero es negativo que el gobierno no dibuje un camino claro en economía. Al respecto, los más críticos son los asambleístas.
Héctor Muñoz, asambleísta de SUMA, resalta que el gobierno improvisa porque no tiene acuerdos mínimos con ningún sector. Un manejo que afecta, por la incertidumbre, a todo el país.
Muñoz destaca, además, que el primer mandatario no tuvo otra opción. A los cuestionamientos económicos se sumaron los escándalos de corrupción diarios que hay en Ecuador. La población se cuestionaba si sus aportes iban a ir a la emergencia o a manos de burócratas corruptos. "Inicialmente muchos (me incluyo) estuvimos de acuerdo en aportar para un país en quiebra, pero con esto la gente se cansó, se cansó de que les roben".
Entre los asambleístas independientes hay voces aún más críticas. Aseguran que el presidente no deja de recular ante la falta de apoyo en la Asamblea. "Al presidente realmente solo le ha tocado reconocer que en la Asamblea no aprobaríamos más impuestos", dijo el legislador Roberto Gómez Alcívar.
Se propone contribuir desde $ 2.500 mensuales
Leer más¿Cuál es el siguiente paso? Asambleístas y empresarios coinciden en que solo queda más incertidumbre. No hay un camino para obtener el dinero que el gobierno asegura que necesita ni acuerdos para buscar otras alternativas.