Gremio de taxistas: "Tenemos más de 100 compañeros fallecidos"

La pandemia del COVID-19 no da tregua en Guayaquil, ciudad donde el virus se ha expandido y golpeado con fuerza a las distintas parroquias urbanas y rurales. Sin embargo, luego de que se termina el toque de queda, a las 05:00, inicia la jornada de algunos trabajadores, entre los que figuran los taxistas.

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A este grupo, el mortal virus ha cobrado la vida de más de 100 miembros, entre dirigentes y socios, asegura George Mera, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis de la provincia del Guayas. Pero la alarma sigue vigente en el gremio, pues la cifra continúa en alza.

Mera recalca que si bien se han aplicado las debidas medidas de desinfección en las unidades, considera que sus compañeros se pudieron haber contagiado por estar en la primera línea frente al coronavirus. “Hemos movilizado a las personas que han llegado a los hospitales, mercados y supermercados donde necesitan transportarse de acuerdo a la ley”, expresa.

Lamenta que estas iniciativas de seguridad, al igual que la utilización de mascarillas, guantes y geles antisépticos, no hayan sido suficientes porque “de igual manera se han infectado”. Él reconoce que las casas de salud son focos de infecciones, por lo que diversos conductores que tienen síntomas relacionados a la enfermedad, han tomado la decisión de no dirigirse hasta allí y recibir el tratamiento médico desde sus viviendas.

Por esta situación, además, algunos han paralizado sus actividades, pero quienes continúan en las calles en su mayoría son los que tienen contratos con empresas, en especial las cadenas de supermercados y farmacias. “Hay miedo, por eso se ven poquitos compañeros taxistas laborando en las vías principales, tienen un compromiso”, añade Mera.

Esta realidad también la comparte Wilson López, titular de la Unión de Cooperativas de Pasajeros en Taxi de la Terminal Terrestre (Ulcotaxi), quien puntualiza que hay conductores que están desesperados por salir a trabajar, ya que tienen más de 30 días en casa guardando el aislamiento, y los productos de primera necesidad comienzan a faltar.

“Ya no hay bolsillo que aguante. Nosotros como gremio vivimos del día a día, lo que se hace hoy, eso se come”.

López también llora la pérdida de sus colegas y amigos, pero comenta que, aunque conoce que en los registros del gremio hay más de 100 decesos, calcula que hasta el momento pueden haber 50 muertes más.

Ante este escenario, espera que las autoridades redoblen los controles de las restricciones vehiculares en todo el país porque, a su juicio, hay muchos choferes particulares que salen a las calles y saben los lugares donde se ejecutan los operativos y se van a las vías secundarias para brindar el servicio. Otro problema son las reiteradas falsificaciones de los salvoconductos.

Pero pese a este escenario gris, en el gremio también aumenta la esperanza por los casos de recuperados de la enfermedad. Uno de ellos es Félix Valero, presidente de la cooperativa de taxi Terminal Terrestre. Él inició el tratamiento el pasado 18 de marzo y “alzó cabeza” luego de 30 días.

Aun cuando se decretó el estado de emergencia a nivel nacional, Valero sostiene que no se les indicó un protocolo a seguir de protección y cuidados. “Fue recién el 14 de marzo que nos dijeron que había que usar mascarillas y guantes. Se nos hizo difícil conseguir en las farmacias y seguimos expuestos”.

Coincide con sus colegas en que en el gremio se vive una situación de pánico, por eso, en esta cooperativa que está integrada por 140 socios, solo está laborando el 40 %. “Es lamentable porque están conscientes del riesgo que corren. Algunos han tenido que hacer mascarillas improvisadas”, relata.

Asimismo, dice que durante esta semana ha tenido que repartir a sus demás compañeros un fondo reunido por todos los integrantes para tratar de paliar esta problemática.

Por su parte, Leonardo Pinto, gerente de la Unión de Taxistas, remarca que el Gobierno nacional no supo aplicar un plan de contingencia desde el principio para enfrentar la pandemia, pero ahora espera que las autoridades se sensibilicen con las familias de los conductores que fallecieron a causa del virus.

• Medidas de seguridad

Para ganar espacio al virus del coronavirus hay que extremar las acciones de limpieza y esto demanda de los ciudadanos disciplina. Es la única forma que existe para reducir el riesgo de contagio. La empresa Hyundai consultó a expertos, así hace pública las medidas que deben tener los taxistas.

La unidades siguen circulando en el país, según el número de placa y ello lo agradecen los clientes. Pero para protección de quienes aborden la unidad y para el chofer es necesario desinfectar el taxi cada dos o tres horas.

La limpieza se debe hacer en especial en el volante, manillas de puertas, apoyabrazos, cinturones y anclajes.

Según el estudio realizado por científicos de la Universidad de Princeton, Estados Unidos, y publicado en el New England Journal of Medicine, el coronavirus puede permanecer hasta cinco días en el interior de un auto.

Se sugiere que el conductor lleve toallitas de papel, geles antibacteriales o soluciones alcohólicas para ofrecer al usuario y para uso propio.

Al estornudar hay que taparse con el codo. Aunque tanto el chofer como quienes suban al carro deben tener mascarillas y guantes todo el tiempo.

En este punto recordamos una entrevista con la vocera del Colegio de Enfermeras/os del Guayas, Liliana Triana, quien dijo días atrás a EXPRESO que las mascarillas quirúrgicas duran cuatro horas, al interior de los hospitales, y mucho menos tiempo si el tapaboca se moja con el sudor.

Este punto se debe tomar en cuenta si se viaja con los vidrios cerrados y usando aire acondicionado. Aunque lo que se recomienda es hacer el viaje con las ventanas abajo.

El usuario debe estar muy pendiente de esto, y pedir que apaguen el aire acondicionado antes de subir.

Al momento de poner gasolina al taxi hay que tomar medidas para minimizar el contacto con el personal de estación de servicio.

Al momento de salir de casa hay que asegurarse de que la mascarilla esté bien ajustada en la barbilla y nariz, hay que evitar que tenga huecos.

No se debe olvidar que los guantes quirúrgicos solo se utilizan una vez, luego de usarlos se deben desechar.

Tanto el chofer como el usuario una vez que se pongan el cinturón de seguridad se deben desinfectar las manos con gel antibacterial o alcohol. En el caso del cliente, debe evitar agarrar alguna otra parte del taxi como el asiento, tablero o manija de la puerta si no es necesario.

El usuario debe evitar ir en el asiento de adelante e incluso se debe viajar solo y no en grupos, es importante mantener la distancia recomendada por las autoridades de salud.

Una vez que se llega a un destino es importante desinfectarse las manos con gel desinfectante o alcohol. Esto no reemplaza el lavado con agua y jabón en cuanto se pueda, hágalo.

Tanto los taxistas como los usuarios deben tomar el compromiso de cumplir con las medidas de bioseguridad para bajar el número de contagiados con coronavirus. LZA