Coronavirus: militares y policías entre las víctimas y casos confirmados

Militares y policías figuran entre las víctimas del COVID-19. Al menos dos miembros de Fuerzas Armadas fallecieron el 30 de marzo. Antes la Policía lamentó el deceso de uno de sus miembros. Ellos serían parte de las 75 víctimas mortales reconocidas oficialmente hasta este martes 31 de marzo.

En el último reporte oficial la cifra de casos confirmados se elevó a 2.240. Entre ellos existirían al menos 30 policías distintos rangos y 32 miembros del Ejército.

EXPRESO conoció que entre las víctimas militares existen un miembro de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) y otro de la Armada. En el primer caso se habría tratado de un cabo perteneciente a la Base Aérea Simón Bolívar cuyo deceso se registró a las 22:00, del 30 de marzo. El diagnóstico fue 'distrés respiratorio'.

En el segundo caso se trataría de un sargento fallecido alrededor de las 23:30 del mismo 30 de marzo en el Hospital Naval de Guayaquil. El fallecido habría estado internado en cuidados intensivos solo dos días antes de su muerte. 

Cerca de una decena de policías y militares fueron internados por el contagio con COVID-19. Entre ellos hay dos coroneles militares y policías. Los uniformados son, junto al personal médico, los que mayores riesgos de contagio afrontan por su contacto directo con los ciudadanos en operativos y revisiones frecuentes para verificar el cumplimiento de medidas dispuestas por la emergencia del coronavirus.

En un documento emitido por la Policía Internacional, Interpol, se recomienda a los miembros extremen las precauciones al acercase a personas que no tengan un comportamiento cooperativo, y lleve puestos los elementos de protección individual: mascarillas, guantes y otros implementos. 

Dice que los los funcionarios de la Policía de fronteras deben reportar a aquellas personas que presentan síntomas al pasar los controles fronterizos. Sugiere que debe informarse de los riesgos a los funcionarios de las fuerzas del orden dedicados al mantenimiento del orden público o que trabajen como escoltas de personajes públicos.

La Interpol precisa en su documento que los organismos encargados de la aplicación de la ley deben sopesar la posibilidad de intensificar su labor de vigilancia a la luz de las formas d eactuar, consistentes en posibles actos deliberados que podrían ocasionar un riesgo de contagio de la enfermedad.

"En algunos casos notificados recientemente, se han producido incidentes con personas que han escupido o tosido en la cara de funcionarios de las fuerzas del orden con fines intimidatorios. Son acciones que pueden entrañar un riesgo si estas personas están infectadas por la COVID-19", señala el documento: 'Pandemia de COVID-19, recomendación clave de Interpol para las fuerzas del orden'.

Se menciona además que puede que algunas personas infectadas se desplacen deliberadamente de una zona afectada a una que no lo está, y ello a pesar de su enfermedad y de las restricciones que puedan aplicarse a los viajes. Adicionalmente se han producido casos de personas que afirman comercializar en línea muestras de fluidos corporales contaminados.