Coronavirus: solo viajeros pueden entrar al aeropuerto de Guayaquil
Guardias de seguridad en todas las puertas de la terminal impiden el ingreso de todas las personas que no vayan a "volar o a reprogramar sus vuelos"
En el aeropuerto de Guayaquil hay mucho movimiento y agitación desde las primeras horas de hoy, 15 de marzo de 2020, ante la decisión del Gobierno nacional de restringir el ingreso de extranjeros en vuelos internacionales y el transporte terrestre internacional y marítimo desde este domingo, a las 23:59. La medida busca evitar la propagación del coronavirus en el país.
Personas que vienen y se van apresuradas antes de que rija la restricción desde esta medianoche.
El sitio luce congestionado especialmente en los exteriores de arribos internacionales.
Guardias de seguridad en todas las puertas de la terminal impiden el ingreso de todas las personas que no vayan a "volar o a reprogramar sus vuelos".
"Restricción total de personas en las instalaciones", dijo un custodio, quien pedía documentos de viaje a todo el que quiere entrar a las salas de preembarque y embarque.
Las despedidas entre quienes viajan y sus familiares que se quedan se dan afuera, en un ambiente de tristeza y angustia, por la partida presurosa y por los temores por la pandemia.
[COMUNICADO OFICIAL] Informe N°004 de la situación nacional, frente a la Emergencia Sanitaria por el #COVID19ec | #COVIDー19 #CoronavirusEnEcuador pic.twitter.com/qofKYLtiYp
— Riesgos Ecuador (@Riesgos_Ec) March 15, 2020
"Es triste esto", señaló José Pinto, quien viajó a Nueva York y tuvo que despedirse de sus hijas y un yerno en el portal de la planta baja del edificio, donde la aglomeración de personas comenzó a disminuir pasado el mediodía. Pinto, migrante radicado en la Gran Manzana, tuvo que cortar sus vacaciones porque temía no poder salir en los próximos días, ante la suspensión de vuelos y eso le iba a traer problemas con su trabajo allá.
Su viaje estaba previsto para el 10 de abril de 2020.
"Tuve que pagar 500 dólares más para poder volar hoy", dijo el hombre de 61 años, quien trabaja en el sector de la construcción.
La presencia de gente afuera contrasta con el interior de la terminal, donde sólo guardias policías y pasajeros deambulan. Ni siquiera a una mujer que pidió entrar para comprar medicina en la farmacia del lugar le permitieron ingresar.
Mientras tanto, a los pasajeros que llegan del exterior, la Policía los aborda para pedirles sus datos y conducirlo a los autos particulares, no sin antes anotar el número de placa del auto y el número celular del viajero. La orden, que vayan directamente a sus hoteles o domicilios.
"Es para asegurarnos de que lleguen a sus destinos" le dijo el agente Jimmy Samaniego a Johanna Delgado, una recién llegada desde Madrid.
