El correísmo corteja a la derecha, ¿desesperados? | Por Martín Pallares
Luisa González se dedica a convocar a actores de esa tendencia. ¿Por qué hace un llamado completamente ajeno al correísmo
Si resultaba insólito escuchar al correísmo decir que se había convocado a todos los partidos y movimientos de la llamada izquierda para una convención en la Casa de la Cultura el miércoles 31 de julio, incluyendo a quienes habían sido atropellados durante el correato, mucho más sorprendente es que ahora la presidenta de la Revolución Ciudadana y posible candidata correísta para el 2025, María Luisa González, se haya dedicado a convocar a actores de la derecha para que se sumen a la iniciativa. ¿Qué quiere el correísmo? ¿Por qué hace un llamado a la derecha, algo que resulta completamente ajeno al histórico discurso de animadversión a dicha tendencia?
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Leer másGonzález repitió este llamado en al menos dos ocasiones durante la entrevista que concedió a Ecuavisa la mañana del jueves 1 de agosto. Ahí dijo que hay gente en la derecha que perfectamente puede caber en un frente llamado progresista para las próximas elecciones presidenciales. Pero en realidad, la primera vez que formuló esta invitación a la derecha fue minutos después de concluida la reunión del miércoles 31 en la Casa de la Cultura. Ahí ya habló de la derecha y también de los sectores productivos que, dijo, son víctimas del manejo económico del actual gobierno. “Queremos llamar a la unidad a la industria, la pequeña, la mediana, la gran industria, que también sufre las consecuencias de una recesión económica. Que también es abierto este diálogo para actores de derecha que quieran sumarse. Aquí no es solamente limitar a la izquierda. Lo que queremos es hacer un diálogo amplio con la sociedad civil, con representantes de la derecha también. Obviamente nuestra alianza natural es con la izquierda”, dijo González a su salida de la matriz de la Casa de la Cultura en Quito, donde fue la reunión.
Se entiende perfectamente el llamado a una unidad de la izquierda por el hecho de que el correísmo necesita desesperadamente aumentar al menos unos 4 puntos porcentuales de la votación, dado que en las dos últimas elecciones no ganó la segunda vuelta por llegar únicamente al 48 % de los votos. Ese llamado (es evidente) está dirigido sobre todo al movimiento indígena que, históricamente, ha sido profundamente anticorreísta y que es el único que le podría sumar la cantidad de votos necesarios para romper el techo. Como el correísmo sabe que, como buen mariateguista, a Leonidas Iza lo que le importa es llegar al poder sin considerar los sentimientos de sus bases hacia Correa, convocó a una reunión que no fue otra cosa que una mascarada para ayudar a Iza a convencer a sus bases con el discurso de la unidad y de superar los resentimientos del pasado. Un acuerdo con el movimiento indígena sin las otras fuerzas sería mucho menos digerible para las bases de la Conaie. ¿Pero de ahí a llamar a la derecha?
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— Diario Expreso (@Expresoec) August 1, 2024
Por Martin Pallares 👉https://t.co/xBnJXLlz48 pic.twitter.com/a8MjbyK3k6
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Leer másHay que considerar que la primera vez que habló de incluir a la derecha en esta alianza, ocurrió luego de la reunión donde fue evidente que la idea original de la unidad de las izquierdas fue un fracaso. Esa es quizá la única explicación posible para entender que González haya sacado el comodín del llamado a la derecha apenas se cerró la reunión y que haya hecho la mención durante la entrevista en Ecuavisa. El llamado no produjo tampoco ninguna reacción de los sectores considerados de derecha ni de los gremios empresariales. Al menos hasta ahora.
¿Tan desesperado está el correísmo en conseguir ese porcentaje de votación que le permita ganar en una segunda vuelta? Puede ser, aunque también es posible que en sus cálculos no quieran que aparezcan otras candidaturas que les puedan dividir o al menos arrebatar una porción de la votación de la izquierda. ¿A quién en la derecha le podría interesar llegar a un acuerdo con el correísmo? ¿A quién estaba llamando González? ¿A Jan Topic, que tuvo una fructífera relación empresarial con el correato? Difícil, porque una alianza con el correísmo sellaría la pérdida de confianza del electorado en ese candidato, dado que desde hace al menos cuatro años ha tratado de posicionarse como un acérrimo adversario de Correa y los suyos.
‘Se busca un porcentaje de votos que garantice el triunfo en la segunda vuelta’, podría decir un hipotético anuncio en la campaña de Luisa González. A ver si lo encuentran.
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