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El correísmo y PK ponen en apuros el apoyo que quiere ADN para reformas parciales
RC y Pachakutik no apoyan cambios de Noboa. Eso plantea problemas para los votos necesarios en próxima Asamblea
Hoy finalmente la Asamblea tratará en primer debate la reforma parcial propuesta por el presidente Daniel Noboa sobre el posible regreso de bases militares extranjeras al país. Sin embargo, la actual legislatura no será la que defina el futuro de esta iniciativa.
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Tampoco lo hará en cuanto a la modificación de los artículos 110 y 115 de la Constitución, que regulan el financiamiento público a los partidos y movimientos políticos.
Los tiempos del trámite de ambas propuestas suponen un obstáculo para las aspiraciones del Gobierno. En la próxima legislatura, ADN y el correísmo dominarán el Parlamento con 133 de los 151 asambleístas.
Según Gonzalo Muñoz, experto en Derecho Parlamentario, la aprobación de una reforma parcial requiere una mayoría absoluta, es decir, 77 votos. Posteriormente, la iniciativa deberá ser sometida a consulta popular.
Ninguna de las dos principales fuerzas legislativas, ni ADN ni la Revolución Ciudadana, cuenta por sí sola con esa cantidad de votos. Existen 18 legisladores adicionales pertenecientes a Pachakutik (PK), el Partido Social Cristiano (PSC) y algunos independientes. De ellos, PK es la bancada más numerosa, con nueve asambleístas, por lo que su apoyo será clave en la votación de ambas iniciativas.
PK tiene reparos a las bases militares
No obstante, Pachakutik ha mostrado reparos respecto a ambas modificaciones a la Constitución. Mariana Yumbay, asambleísta de PK e integrante de la comisión ocasional que tramita la reforma sobre las bases militares, considera que no es necesaria. “La norma constitucional ya establece mecanismos de coordinación y cooperación internacional. Hay que viabilizar lo que ya se contempla”, afirmó.
A pesar de su postura crítica, PK no ha cerrado completamente la puerta a un eventual respaldo. “Hemos sugerido analizar la posibilidad de insertar un párrafo que establezca alguna excepcionalidad en casos como el actual”, agregó Yumbay.
En un escenario legislativo polarizado, ADN podría alcanzar los 77 votos necesarios con el respaldo del PSC y algunos independientes. Sin embargo, aún necesitaría apoyo adicional de PK o la Revolución Ciudadana.
ADN cuenta con 66 curules, lo que implica que le faltan 11 votos para lograr la mayoría absoluta. En caso de sumar los nueve del PSC y el de Construye, aún le faltaría un voto adicional. Tanto el PSC como Construye han manifestado su respaldo a la iniciativa, pero los números siguen ajustados.
Por su parte, Gisella Garzón (RC), presidenta de la comisión ocasional que tramita la reforma, ha reiterado que su bancada mantiene una oposición firme a la propuesta de las bases.
La otra reforma, que busca eliminar el financiamiento público de los partidos políticos, también será debatida en el próximo periodo legislativo. Se prevé que el informe para el primer debate esté listo hasta el 21 de marzo de 2025. Después, la segunda y definitiva discusión deberá realizarse al menos 90 días después en el Pleno.
El Gobierno defendió una de sus reformas
Ayer, el ministro de Gobierno, José De La Gasca, compareció ante la comisión encargada del tema y defendió la reforma. Argumentó que desde 2008 el Estado ha destinado $ 160 millones a la promoción de organizaciones políticas.
“El que quiere celeste que le cueste. Pero esa factura no la va a pagar la ciudadanía”, señaló De La Gasca. Entonces recordó que cada una de las 16 candidaturas de las últimas elecciones generales costó alrededor de 300.000 dólares. En ese punto citó a los 12 candidatos que no lograron ni el 1 % de la votación.
El panorama en cuanto a la votación para esta reforma es similar al de la propuesta sobre las bases militares. Tanto Pachakutik como el correísmo han manifestado reservas. “Habría que evaluar si esto representaría un retroceso. Estamos sometidos a una participación desigual”, advirtió Yumbay.
Aunque no están de acuerdo con el planteamiento original, PK espera el informe final para analizar los términos en los que quedará la reforma.
Desde la Revolución Ciudadana, la legisladora Arisdely Parrales, integrante de la comisión, indicó que el tema debe debatirse, pero cuestionó el momento de su presentación, en plena campaña electoral para 2025.
En tanto, su colega Gisella Garzón fue más enfática: “No se trata de eliminar el fondo partidario, sino de garantizar que sea justo para todas las organizaciones políticas formalmente establecidas”. Adicionalmente, propuso controles para los partidos y movimientos que solamente aparecen en elecciones.
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