La COVID-19 está lejos de convertirse en endémica

Mientras la variante ómicron va ganando terreno en el país, el Ministerio de Salud Pública contempla a los refuerzos de la vacuna como una posible solución. Según manifestó la ministra de Salud, Ximena Garzón, la vacunación continuará hasta que la enfermedad de la COVID-19 se vuelva endémica. Es decir, que tenga una constante presencia y/o habitual prevalencia en una población de una área geográfica determinada.

Para el investigador del Instituto de Microbiología de la Universidad de San Francisco de Quito, Paúl Cárdenas, “en noviembre ya llegamos a la etapa endémica”. Pero, según Cárdenas, ese escenario cambió con la presencia de la variante ómicron y “nos regresó al ciclo”. Esto como referencia a que las vacunas cada vez son menos efectivas ante nuevas variantes y que el porcentaje de la población para llegar a la inmunidad de rebaño aumentó.

El 14 de diciembre de 2021, el Ministerio de Salud Pública anunció la detección del primer caso de la variante ómicron en el país. Según indicó la cartera de Salud, hasta el 3 de enero de 2022, se han detectado 68 casos positivos a la nueva variante. Según el subsecretario de Vigilancia de la Salud Pública, Raúl Francisco Pérez, indica que “lo más habitual es que el virus tienda a disminuir su severidad y se mantenga con nosotros”. Añade que, a la par, habría que elaborar los mecanismos de defensa “como la vacunación anual de la influenza”.

Por otro lado, “es posible que se vuelva a la etapa endémica”, dice Cárdenas, aunque hace hincapié en que eso no solo depende de las medidas sanitarias, sino del comportamiento del virus. Ante esto, el investigador resume el camino hacia la endemicidad en, primero, apuntar a una mayor cobertura del esquema de vacunación completo; segundo, insistir en la aplicación de las dosis de refuerzo y, tercero, reforzar las medidas sanitarias del uso de las mascarillas y el alcohol. También indica que el autoaislamiento y el diagnóstico temprano de la COVID-19 cada vez es más relevante.

Por su parte, para el médico infectólogo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Elio Ochoa, la enfermedad ya es endémica. Esto, según Ochoa, porque el virus “se distribuye y circula ampliamente” por el territorio nacional. Además, al igual que Cárdenas, indica que “el refuerzo es necesario por la disminución de anticuerpos” y que vacunas subsecuentes serán necesarias dependiendo “si las mutaciones se mantienen o no”.

Ante este escenario, Ochoa indica que las reales prioridades del Ministerio de Salud Pública deberían ser “mantener las medidas para disminuir la dispersión”, y la vacunación. Es decir, insistir en el uso de mascarilla, el distanciamiento, la higiene de manos y el diagnóstico temprano y oportuno del virus. También señala que, de atenuarse el virus a través de sus mutaciones, es posible que tienda a disminuir en el tiempo y permanezcan pequeños brotes”. Es decir, que “es posible que la pandemia tienda a disminuir y no se requiera más vacunación”.