Crece la alerta por el mal uso de explosivos
Según datos de la Policía, en el 2005 se registraron 180 entre heridos y víctimas mortales a nivel nacional, por lo que decidieron emprender una campaña con la que visitan varias instituciones educativas cada diciembre.
El pasado 30 de noviembre, dos hombres resultaron heridos luego de que una bodega, donde acopiaban todo tipo de camaretas y pólvora, explotara.
El hecho se suscitó en un sector del cantón Santa Rosa, provincia de El Oro. Los individuos se encargaban de fabricar explosivos artesanales para luego venderlos en diferentes zonas de la provincia.
Por la gravedad de sus heridas fueron trasladados de emergencia hasta la Unidad de Quemados del hospital Luis Vernaza de Guayaquil.
El doctor Fernando Quintana, coordinador de la unidad, menciona que las víctimas aún se encuentran en estado crítico.
“El hecho causa alarma social. Están en muy malas condiciones. Uno está muy grave y el otro un poco menos, pero en condiciones críticas. Cuando explota la pólvora de este tipo de petardos, sale el carbón encendido y se incrusta como metrallas y causa grandes problemas”, indica el médico.
Quintana considera que los vecinos de estas “fábricas” deberían poner denuncias ya que el riesgo no solo lo corren los comerciantes sino toda una manzana. “Es momento de poner los pies en la tierra y ver la gravedad del asunto. Se trata precisamente de salvaguardar la seguridad de la comunidad, del barrio”, enfatiza.
Con él coincide el mayor Wilson Granja, jefe del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) en la Zona 8. El oficial menciona la importancia de no almacenar los explosivos en lugares cerrados y manipularlos con mucho cuidado.
“En diciembre es cuando se presentan más casos. Desde hace algunos años se presentan muchos accidentes por la mala manipulación del material explosivo tipo pirotécnico. Hemos visto a muchas personas con desprendimientos de sus dedos, de las manos y sobre todo graves quemaduras”, dice.
Granja indica que, lamentablemente, los niños suelen ser las principales víctimas de este problema ya que nadie les advierte del peligro que representa utilizar la pirotecnia.
Según datos de la Policía, en el 2005 se registraron 180 entre heridos y víctimas mortales a nivel nacional, por lo que decidieron emprender una campaña con la que visitan varias instituciones educativas cada diciembre.
La fabricación y venta ilegal de los explosivos también preocupa a las autoridades, razón por la que los operativos de decomiso y control han aumentado en las últimas semanas.
El primer operativo se realizó el pasado 3 de diciembre, en el centro de Guayaquil. Agentes del GIR hallaron una bodega entera con más de mil explosivos de diferentes alcances. Cinco días después, una casa en la 27 y la W (suburbio) fue allanada. El domicilio también figuraba como local de lavado de autos, pero en el interior se encontró pólvora en lavacaras, en sacos y decenas de camaretas artesanales.
Ayer, se decomisaron cerca de 600 camaretas en una casa de las calles Chambers, entre la 19 y la 20. Los responsables no presentaron documentos de respaldo y fueron detenidos.