Los creditos en mora crecen mas que las provisiones

Si las personas y las empresas no pueden pagar sus préstamos al banco, la morosidad sube. Este es un hecho reconocido, en esta coyuntura, por las entidades financieras. Lo han dicho con cifras y con declaraciones.

Si las personas y las empresas no pueden pagar sus préstamos al banco, la morosidad sube. Este es un hecho reconocido, en esta coyuntura, por las entidades financieras. Lo han dicho con cifras y con declaraciones.

La morosidad en julio de este año alcanzó el 4,37 % del total de créditos entregados cuando en julio de 2015 era de 3,75 %. Esa subida fue “previsible”, según declaró en su día el presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, Julio José Prado.

Ahora bien, no por ser previsible ha dejado de afectar a las entidades financieras. Han tenido que reducir sus utilidades para, en parte, aumentar las provisiones con las que se respaldan los créditos que han caído en mora. Es decir, han aumentado las reservas con las que se cubren esos huecos crediticios.

Lo que es “preocupante” -aunque no tanto como para decir que ha afectado a la solidez bancaria- es que las provisiones no han aumentado tanto como los créditos pendientes de pago, según el expresidente de la ABPE, César Robalino.

El respaldo para las deudas de los clientes bancarios suma 1.344 millones de dólares y los créditos que no se han pagado son 825 millones. Es decir, hay 1,6 veces más reservas que montos pendientes.

Sin embargo, hace dos años, en julio de 2014, había dos veces más reservas que créditos en mora. Esto se debe a que en 2015 la cartera improductiva subió un 29,9 % mientras que las provisiones de cartera aumentaron un 9,3 %. Esa diferencia estrechó el margen que tiene la banca para respaldar la mora de sus clientes. Y lo mismo pasó este año, los créditos sin pagar subieron un 10,5 % y las reservas un 1,9 % (siempre con corte a julio). Por lo que el margen de cobertura volvió a estrecharse significativamente.

Aun así, tanto el expresidente de la ABPE como el director de Economía de la Asociación, Juan Pablo Erráez, consideran que sigue siendo un buen margen y que no afecta a la solidez bancaria. “Lo saludable es que la cobertura sea al menos de 1. Ahora está en 1,6 veces, es decir, hay un margen extra del 60 %. Antes estaba en 2,1 veces y es justamente un tema de prudencia poder tener una cobertura mayor en buenas épocas para que cuando hay problemas con la cartera se puedan soportar”, explica Erráez. “Es natural que disminuya este indicador en épocas de recesión”, añade.

Para Robalino, de todos modos, debería reducirse el margen de utilidad de las entidades bancarias y con eso, compensar la diferencia que se ha perdido entre reservas y créditos en mora. Algo que, apostilla Erráez, ya se ha hecho.