El crimen aprovecha la crisis en Ecuador para infundir mensajes y terror
La capacidad de prevención se limita ante la demanda de seguridad. Hechos ponen en evidencia la política criminal
La actual crisis energética en Ecuador ha generado malestar entre los ciudadanos residentes en el territorio nacional. Sin embargo, esta situación es aprovechada por grupos criminales para difundir sus mensajes de terror y aparente dominio en determinadas zonas.
Sicariato en vía a Daule: ¿Quién era y a qué se dedicaba el empresario asesinado?
Leer másUn ejemplo es lo ocurrido el pasado domingo 22 y lunes 23 de septiembre, cuando cuatro personas fueron quemadas tras ser víctimas de un ataque armado en Durán. Veinticuatro horas después, en Guayaquil, tres personas fueron asesinadas en medio del congestionamiento vehicular en una de las principales vías de la ciudad.
Estos mensajes no buscan una medición de fuerzas entre el Estado ecuatoriano y los grupos criminales, a criterio de expertos, las bandas conocen que las autoridades están “ocupadas” atendiendo problemas relacionados con la crisis energética. Y también, que el Estado carece de la capacidad en armamento, equipos y otros recursos para enfrentarse directamente como guerra interna.
#ATENCIÓN| Esta tarde, en la vía a Daule, realizamos el despliegue operativo inmediato por un incidente producto del cual dos personas fallecieron y una resultó herida.
— Policía Ecuador (@PoliciaEcuador) September 23, 2024
Se efectúan las acciones pertinentes para localización de los implicados y determinar las motivaciones del… pic.twitter.com/LmVAiXIgvd
Lo que hace que el ataque sea dirigido directamente al ciudadano común, incrementando la sensación de desprotección frente a la violencia criminal, lo que garantiza la impunidad y facilita la ejecución de crímenes.
Diego Pérez
“Cada vez vemos más crueldad en los tipos de asesinatos, y esto es una amenaza directa a los ciudadanos, advirtiéndoles que no se metan con ellos. Aprovechan las crisis para intensificar el pánico en la sociedad”, comentó el experto en seguridad Santiago Ortega.
Agregó que las bandas “quieren influir en todas las esferas sociales, en una especie de ataque multinivel que abarca lo político, lo económico, lo público y lo privado”. Por ello, subraya que el Bloque de Seguridad debe prevenir los atentados terroristas mediante acciones de inteligencia.
“Debe existir una mayor coordinación entre los militares y la Policía Nacional, porque al final lo que importa a los ciudadanos es poder caminar tranquilos por las calles. Un punto de partida es dejar de normalizar la violencia. El hecho de que haya apagones no debe desviar la atención de estos temas”.
Vacíos en la política criminal
Por su parte, Diego Pérez, analista en temas de defensa pública y protección del Estado, los casos presentados ponen en evidencia los vacíos de la política criminal implementada en el país que no detiene a los macabros hechos que han sido noticia en Ecuador.
Santiago Ortega
“Esto revela que no hay resultados concretos de las decisiones de seguridad que fueron anunciadas como actos para resolver los problemas del país. Queda en evidencia la incapacidad para enfrentar la coyuntura de seguridad porque los actos criminales terribles siguen pasando en todas partes del país. Desde hace mucho los nuevos casos opacan el verdadero problema estructural”.
Para Pérez es necesario que exista una verdadera ocupación de la prevención de actos terroristas porque además de que no se contiene la violencia, “siempre hay nuevos hechos que difuminan lo grave que pasó hace poco”. Por ello, insta que se quede claro cuál es el objetivo de las decisiones que toman las autoridades.
“Por ejemplo: el primer día del apagón se habló de la movilización de más de 70.000 uniformados en todo el país para brindar seguridad y no digo que esté mal, pero al día siguiente se dijo que se detuvo a siete personas y si hacemos un cálculo general... Es desperdicio de recursos. Pero luego nos enfrentamos a casos así y de graves y nos toman por sorpresa”, concluyó.