El crimen de Rubén Cherres entra en el caso La Posta
La versión de La Posta coincide con la que empezó a circular desde fuentes que trabajan en la Fiscalía
Las imágenes de los supuestos documentos con los que Andersson Boscán y su esposa Mónica Velásquez salieron a justificar su salida del país alegando que desde los organismos de seguridad del Estado se planificaba un atentado contra ellos fueron halladas en uno de los teléfonos encontrados en la escena del crimen de Rubén Cherres, a finales de marzo del 2023. Con esos documentos, Boscán y su esposa aparecieron en un video el martes 10 de septiembre a decir que pedirían asilo en Canadá, alegando que sus vidas y la de sus hijas corren alto peligro.
Discrepancias con la Fiscalía
Esta revelación la hicieron dos presentadores de La Posta, durante un reciente programa matutino Café La Posta. Según esa versión las imágenes fueron hallados por la Policía en manos del guardia asesinado de la casa donde también fueron asesinados Rubén Cherres y una novia suya. De acuerdo con La Posta, esas imágenes fueron incorporadas al expediente del caso y, a pesar de la gravedad que ellos les atribuyen, la Fiscalía se negó a hacer una investigación. Es más, la presentadora de La Posta aseguró que el fiscal que llevaba la causa les dijo que la orden de no hacer la investigación provino de “arriba”, sugiriendo que fue la fiscal Diana Salazar.
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La versión de La Posta coincide con la que empezó a circular desde fuentes que trabajan en la Fiscalía. Según esas versiones, efectivamente las imágenes estaban en uno de los celulares que estaban en manos de los asesinados a finales del mayo de 2023, en una casa donde Cherres se ocultaba de la justicia. En lo que no coincide esta versión de la Fiscalía con lo que dijo La Posta es que pocas semanas más tarde del asesinato, se citó a Boscán para que dé su versión sobre el tema. Boscán se negó a comparecer, pero envió a su abogado Felipe Rodríguez a quien se le dio otra fecha para su comparecencia.
Pocos días luego de eso, Rodríguez envió un pedido para que a su cliente se le entreguen copias certificadas de esos documentos, algo que se le otorgó a condición de que firme un acuerdo de confidencialidad. Rodríguez, según la versión salida de Fiscalía, habría dicho que su cliente quería esos documentos para pedir un asilo. Pero eso fue en 2023. Meses más tarde de estos episodios, el mismo fiscal, hecho cargo de la investigación del asesinato de Cherres, hizo un operativo que no estaba relacionado con ese caso y allanó una casa que resultó ser de un expolicía.
Ahí encontraron una tablet con los mismos documentos. Al hacerle el interrogatorio, el expolicía reconoció que él había hecho los supuestos seguimientos por pedido de un excomandante de Policía de la zona 8, quien a su vez le había pedido Cherres. Es así como, según esta versión, las imágenes llegaron a uno de los teléfonos que estaba en la escena del crimen.
La Fiscalía piensa que la gente de La Posta y su abogado Felipe Rodríguez violaron el convenio de confidencialidad y les dieron a los documentos un uso político fraudulento. Todo esto, casi dos años luego del hallazgo en la escena del crimen.
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