La crisis llega hasta la CIDH y denuncia ser “estrangulada”

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció ayer que suspende todas las visitas y audiencias previstas para este año y tendrá que despedir al 40 % de su personal en julio si los países de la OEA no aportan fondos de manera urgente para paliar la peor crisis financiera de su historia.

La CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), emitió un comunicado sin precedentes en el que asegura que si no recibe fondos o compromisos de donaciones antes del 15 de junio, será inevitable “el desmantelamiento de áreas esenciales en el cumplimiento de su mandato”.

A fin de evitar esta “situación catastrófica”, la Comisión llama a los Estados miembros, los países observadores y otros posibles donantes a realizar aportes financieros “urgentes y de libre disposición” para aliviar esta “crisis financiera extrema”, al tiempo que pide a la OEA que aumente su dotación anual, de solo el 6 % de su presupuesto (4,8 millones de dólares).

“No es admisible que los Estados no financien y que estrangulen financieramente a esta entidad que tanto trabajo hace”, denunció el secretario ejecutivo de la Comisión, Emilio Álvarez Icaza, que dejará el cargo en agosto. EFE