Crisis en Venezuela: Correa y la celebración del fraude
ANÁLISIS| El fraude debería servirnos de advertencia en Ecuador sobre los peligros de que el correísmo vuelva al poder
Se ha cocinado un nuevo fraude electoral en Venezuela, el tercero desde que Nicolás Maduro llegó al poder, pero parece que esta vez no la tendrá tan fácil.
Venezuela: Las protestas suman unos once muertos y 749 detenidos
Leer más(Lea también: ¿Cuántos años lleva en el poder Nicolás Maduro en Venezuela?)
El pueblo venezolano, de valentía admirable, sigue luchando por sus derechos a pesar de enfrentar una maquinaria estatal opresiva y criminal.
La crisis económica, la hiperinflación y la falta de servicios básicos no han hecho que los venezolanos pierdan la esperanza de un futuro mejor. Esta resistencia es un recordatorio de que la lucha por la democracia nunca debe darse por perdida, incluso cuando las circunstancias parecen insuperables.
Varios líderes mundiales, todos demócratas, se han negado a reconocer el supuesto triunfo de Maduro, señalando la falta de transparencia y las múltiples irregularidades del proceso electoral. Esta negativa a legitimar un gobierno autoritario es crucial para mantener la presión internacional sobre el régimen de Maduro y apoyar al pueblo venezolano en su lucha.
“Los vamos a joder”: La amenaza del chavismo a la oposición mayoritaria
Leer másEl trágico drama que vive este país es un claro reflejo de lo que ocurre cuando se permite que un régimen autoritario se perpetúe en el poder. A través de la represión a la oposición, la censura de los medios de comunicación o la manipulación descarada de los procesos electorales, el Gobierno de Maduro se ha transformado en una dictadura de pleno derecho.
Venezuela, una advertencia para Ecuador
Esto debería servirnos de advertencia en Ecuador sobre los peligros de que el correísmo vuelva al poder. El descaro con el que esta agrupación y su principal líder celebran el fraude es tenebroso. Pero claro, ¿qué se puede esperar de quienes fueron maestros de la manipulación de la democracia? Mientras en Caracas se perpetúa la represión y la miseria, aquí el correísmo está convencido de que ese es el camino a seguir.
Aunque incluso algunos de los correístas más conspicuos hayan tenido que reconocer que el régimen de Maduro es autoritario (decir dictadura les escuece), no nos dejemos engañar por estos despliegues de honestidad tardía. Al final del día, sus críticas no son más que una forma de salvar las apariencias. No son demócratas, nunca lo han sido ni nunca lo serán.
ONU habla de uso desproporcionado de la fuerza contra los civiles en Venezuela
Leer másEl regreso del correísmo significaría retornar a prácticas que, aunque maquilladas con discursos de justicia social, no son más que una versión andina de la dictadura venezolana. Ya vivimos una vez bajo un liderazgo que no se diferenciaba mucho del de Maduro y que iba en la misma vía. Volver a eso sería un error monumental, uno que podría costarnos la democracia definitivamente.
Así, mientras el correísmo celebra el fraude electoral en Venezuela, no debemos perder de vista lo que está en juego en nuestro propio país.
No se trata solo de evitar un gobierno autoritario, sino de preservar los valores democráticos y los derechos que hemos conseguido. Recordemos que respaldar al correísmo es respaldar un futuro incierto, uno que podría muy bien seguir el oscuro sendero que hoy recorre Venezuela.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
Escucha a Politizados: Maduro se atornilla