Cuatro años sin justicia en el caso del robo de 123 tortugas de un área de Galápagos
La audiencia de juicio se ha suspendido tres veces desde 2021
Hace cuatro años se reportó el robo de 123 tortugas bebés del Centro de Crianza Arnaldo Tupiza, del Parque Nacional Galápagos (PNG).
Por ese hecho, cuatro personas son investigadas tras una denuncia presentada en la Fiscalía por el PNG, el 1 de octubre de 2018: Daniel Tenelema, Gustavo Fuente, Édison Martínez y Paúl Tapia. Desde entonces, el proceso judicial ha experimentado retrasos, como la suspensión de la audiencia de juzgamiento por varias ocasiones, según los registros de la Función Judicial.
El 28 de octubre del 2021 se instaló la audiencia de juzgamiento que se ha suspendido por, al menos, tres ocasiones, debido a la disponibilidad del tribunal y a la carga de testimonios por evacuar, según fuentes relacionadas con las partes procesales. El 19 de mayo se reinstaló por última vez la audiencia, en Guayaquil, según los documentos públicos.
El 27 de julio pasado, la defensa de uno de los procesados pidió al Departamento de Gestión de Audiencias que defina una fecha para la reinstalación de la audiencia, como se lee en los impulsos del sistema digital de consulta de la institución.
El 2 y el 3 de agosto también hay registros sobre pedidos de asignación de fecha.
“Ya más de cinco meses desde que se suspendió. Bastante tiempo. Falta que vuelvan a convocar. Eso es cuestión de la Judicatura. Lo que pasa es que hay bastante carga, cualquier cantidad de procesos y no han podido convocar aún”, comenta el fiscal Christian Fárez, a cargo de la investigación, a Diario EXPRESO.
El agente investigador señala que los procesados siguen con las mismas medidas alternativas a la prisión preventiva: “La presentación periódica ante la autoridad competente y la prohibición de la salida del país”.
Este Diario solicitó una entrevista al área de prensa del Consejo de la Judicatura, en Guayas, y aún está pendiente la respuesta para conocer los motivos por los que aún no se ha fijado la fecha de la reinstalación de la audiencia de juzgamiento.
La Fiscalía soporta su acusación en el testimonio y archivos que entregó un guardaparques del PNG, como parte de una investigación interna que se impulsó en ese lugar y reportes de especialistas.
De acuerdo con el testigo, los animales eran escondidos en barcos, en el área donde se guarda el ancla, con destino a Guayaquil. Desde ahí, las especies eran trasladadas por tierra hasta Lima-Perú para entregarlas a un ciudadano chino que en esa ciudad acopiaba animales de otros países para luego embarcarlos en alguna nave, en el Puerto de Callao, que viajaría a Asia.
