Encontraron algunas pruebas durante el allanamiento.
Encontraron algunas pruebas durante el allanamiento.cortesía

Cuatro detenidos por presunto secuestro en La Maná

La víctima fue rescatada de sus captores por la Policía Nacional

El martes 28 de mayo, la Policía Nacional del Ecuador recibió una alerta urgente sobre el secuestro de un campesino en la vía San Pablo de La Cruz, en La Maná, provincia de Cotopaxi. La víctima fue sacada de su casa por cuatro hombres, quienes posteriormente fueron detenidos. Nada más conocerse la noticia, la Unidad Antisecuestro (Unase) y los equipos de investigación y de inteligencia entraron en acción, decididos a salvar a la víctima y llevar a los culpables ante la justicia.

Las víctimas fueron llevadas al Centro Forense de Machala y no tenían identificación.

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Los investigadores se esforzaron mucho, trabajando día y noche, para recopilar pruebas y seguir pistas que pudieran ayudarles a encontrar a los secuestradores.

Los secuestradores se mantuvieron en contacto con la familia y amenazaron con hacerle daño al niño si no pagaban. Los familiares estaban llenos de angustia y desesperación mientras trabajaban en estrecha colaboración con las autoridades para encontrar a su ser querido desaparecido.

Después de días de búsqueda incansable, sus esfuerzos dieron sus frutos cuando finalmente lo encontraron el viernes 31 de mayo. Luego de estudiar detenidamente toda la información y realizar trabajo de campo, realizaron múltiples allanamientos en las parroquias El Carmen y la zona del Estero Hondo del cantón La Maná.

Las operaciones se ejecutaron impecablemente, resultando en la captura exitosa de cuatro individuos ecuatorianos que estaban detrás del secuestro y la extorsión en la región. El granjero finalmente fue rescatado y regresó con su familia, poniendo fin a una terrible experiencia que había durado tres días.

La operación también ayudó a la policía a encontrar elementos importantes que relacionaban a los detenidos con el crimen: tres coches, catorce teléfonos, una pistola, un arpón, treinta y siete balas y seis casquillos. Se presentaron a las autoridades pruebas convincentes que demostraban que los detenidos estaban siendo tratados injustamente.

La familia del campesino, con lágrimas de alegría en los ojos, expresó su más sentido agradecimiento a la Policía Nacional y a todos los que colaboraron para hacer posible este rescate. El hijo de la víctima no pudo contener su alegría y alivio al compartir su más sincero agradecimiento por el regreso sano y salvo de su padre. Se sintió aún más confiado en la policía y el sistema judicial después de este episodio, sabiendo que estaban haciendo todo lo posible para mantener a todos a salvo.

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