Cuatro frentes amenazan al Estado

Los mensajes van calando de forma sutil en un grupo de jóvenes. “Luchamos por un pan para nuestros hijos”, dice un líder, sin que nadie lo cuestione.

En Facebook, uno de los grupos políticos de extrema izquierda dicta semanalmente “charlas sobre conciencia de clase”, un concepto marxista que pocos de los presentes en ese espacio virtual pueden explicar con claridad.

“Significa que si uno es pobre, lo es por el reparto inequitativo de la riqueza, porque el burgués la acapara”, sugiere una muchacha de unos 20 años. “Que si somos pobres debemos unirnos contra los que nos oprimen: el gobierno neoliberal”, dice otro.

Más consignas se van colando a lo largo de la sesión virtual mientras se intercalan con la presentación de imágenes satíricas del presidente Guillermo Lasso. Se lo muestra con cuerpo de rata, cargando un ataúd del FMI, o con una corbata con la bandera de Estados Unidos. Entre las frases que se repiten está “revolución proletaria”.

Casi al final de la reunión se envía un link que contiene un formulario. El que desee profundizar en sus conocimientos políticos puede inscribirse y, si demuestra “tener lo que se necesita para un cambio estructural” hasta puede que asista a una de las charlas físicas, en una casa barrial en Quito.

La tecnología es en este contexto de pandemia la puerta de acceso a los grupos extremistas. Para ellos es una herramienta para difundir sus ideas, algo que en un Estado de derecho como el ecuatoriano no constituye ningún delito.

Sin embargo, hay una línea roja entre estas actividades y las acciones subversivas, la sedición y el sabotaje. Delitos que hoy constituyen una de las principales amenazas a la integridad del Estado, ya que pueden generar estallidos sociales.

En las protestas de octubre de 2019 se evidenció la preparación de grupos, el financiamiento desde organizaciones pantalla y el uso de la violencia armada para golpear la institucionalidad, explica Marcelo Flores Cuvi, coronel del Ejército retirado, experto en sistemas de inteligencia y defensa.

Otro octubre no es la única amenaza. Hay peligros externos que, como piezas de dominó, se mueven de forma coordinada y afectan la seguridad interna, en calles y ciudades.

Subversión

En lo que va del año, las Fuerzas Armadas y la Policía han encontrado cuatro campamentos para descanso de grupos armados irregulares. El último hallazgo fue el 21 de octubre. El personal del GOE desplegó un operativo en Sucumbíos, en una zona fronteriza con Colombia. Descubrieron un campamento que se presume sería para grupos colombianos. Sin embargo, de acuerdo con informes de las unidades de Inteligencia, a partir de las protestas de octubre hay una “constante preparación” de grupos extremistas y el riesgo es que ellos reciban una formación paramilitar o de tipo guerrilla. En redes sociales se difunde información sobre cómo fabricar bombas molotov y de pintura. Cómo hacer escudos y torpedos. Para la Policía, lo que circula es la epidermis de las estructuras que están detrás. En la evaluación del paro del 26 de octubre, la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, habló del colectivo Patria Guevarista, que según reportes de Inteligencia se estaría formando como una célula guerrillera. El perfil de los integrantes apunta a jóvenes universitarios, varios con ideologías marxistas y mariateguistas. Uno de sus líderes, Ernesto Flores, desmiente esta vinculación. Dice que el Movimiento Guevarista Tierra y Libertad es una organización popular, que trabaja con sectores populares, barriales, de campesinos, obreros e indígenas, que ayudan a fortalecer la lucha contra las políticas antipopulares del actual Gobierno. Además señala que los integrantes del colectivo han sido objeto de seguimientos y vigilancias por parte de la Policía. “No nos interesa desestabilizar a este Gobierno, que se desestabiliza solo, eso sería rebajarnos a la politiquería barata. Nosotros luchamos por un cambio estructural del Ecuador, no por poner o sacar a un triste presidente”, indica el activista.

Crimen organizado

La incidencia de la delincuencia organizada transnacional en el país tiene un actor principal: el narcotráfico. En este año se han decomisado 180 toneladas. La cifra marca el récord histórico de las incautaciones. El coronel Flores Cuvi señala que el dato muestra la afectación económica a los carteles de la droga y sus grupos armados, que se estima mueven 1.000 toneladas de estupefacientes por Ecuador. “En estos últimos tres meses se ha incautado más droga que en 2020. Eso sí es un golpe a las finanzas de esta economía ilegal”. Alrededor del narcotráfico hay otras actividades propias del crimen organizado: el sicariato, el tráfico de armas, la corrupción de funcionarios de la justicia o de los entes de control, quienes son cooptados dentro de las mafias.

Ciberataques

Primero fue el ataque al Banco Pichincha, luego cayó la Corporación Nacional de Telecomunicaciones y finalmente los servicios de la Agencia Nacional de Tránsito quedaron inutilizados durante dos semanas. En los últimos años, los ataques informáticos a sistemas de información se han incrementado. El Centro de Respuesta a Incidentes Informáticos de la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (ECUCERT) reportó solo en septiembre 12.908 incidentes en el ciberespacio. La mayoría son los ataques de denegación de servicio. Este es un procedimiento en el que un sistema de computadoras o red se bloquea e impide que el acceso a los usuarios legítimos sea posible. Para Juan Sebastián Grijalva, perito informático, los delitos en el ciberespacio causan un perjuicio económico grande al Estado y pueden suspender o dañar servicios estratégicos. En el caso de la ANT, la entidad señaló que su ataque se produjo gracias a la ayuda de funcionarios que tienen vínculos con mafias que ofrecen licencias o borrar infracciones de tránsito.

Flujos económicos de origen ilícito

La permeabilidad de los sistemas financieros ante el ingreso de dinero producto de ilícitos es parte de las grandes amenazas, pues pueden afectar, además de la imagen internacional, las inversiones y poner en riesgo la economía nacional. En 2014 Ecuador estuvo en la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Fue necesario mejorar protocolos, aprobar leyes y superar evaluaciones para ser considerados un país cooperante con los sistemas antilavado, recuerda Arturo Cabrera, diplomático con estudios en Inteligencia. El gran motor que mueve actividades como el terrorismo, la subversión, la pornografía infantil, la trata de personas, el tráfico de migrantes, la minería ilegal, etc., necesita de flujos de dinero sucio. “Las democracias pueden desestabilizarse cuando estos montos son mayores que su propio presupuesto”.