Preparativos. El padre Yair Rodríguez es el promotor de esta procesión.

Cuatro parroquias se unen en procesion del noroeste

El rostro de Carlos Cedeño, de 20 años, refleja cansancio y dolor. Son las 21:00 y luego de dos horas ha culminado los ensayos de un viacrucis que representa las diferentes etapas vividas por Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su cruc

El rostro de Carlos Cedeño, de 20 años, refleja cansancio y dolor. Son las 21:00 y luego de dos horas ha culminado los ensayos de un viacrucis que representa las diferentes etapas vividas por Jesús desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura.

Estas escenas forman parte de la procesión del noroeste de la ciudad con la imagen del Cristo de Gracia, que se desarrollará el viernes 25 de marzo desde las 08:00 hasta las 12:00.

La caminata religiosa reunirá este año, por primera vez, a cuatro parroquias del noroeste: San Lucas y María Madre de Guayaquil, ambas de Mucho Lote; Santo Tomás Moro, de Villa España; y Jesús del Buen Pastor, de Las Orquídeas.

Es la segunda vez que Carlos interpreta el papel de Jesús y dice estar orgulloso de hacerlo. “Es una responsabilidad grande, ya que es un acto que requiere sacrificio porque hay que experimentar el dolor”, indica el joven, quien durante los ensayos no repara en decirle a sus compañeros que lo azoten hasta llegar al calvario.

Desde hace cuatro semanas, 100 jóvenes de entre 13 y 26 años, ensayan todas las noches, en la iglesia de Las Orquídeas, los diferentes papeles que les corresponden interpretar.

Durante los ensayos, ellos hacen abstinencia. “Deben apagar el celular, no deben reír, no pueden poner apodos y además deben cumplir ciertas normas de respeto por lo que están haciendo”, dice Yair Rodríguez, párroco de Jesús del Buen Pastor y de María Madre de Guayaquil. También es organizador de la caminata religiosa.

Con la unión de las cuatro parroquias en una sola procesión, se busca convocar a un mayor número de romeriantes y de esta forma darle más vida espiritual a esta zona, que en Viernes Santo sufre una migración de fieles hacia el sur o el centro de la ciudad.

A más de las escenas del viacrucis, en el trayecto de la peregrinación habrá cantos y reflexiones “que buscan expresar el amor a Dios”, dice Pedro Borbor, uno de los miembros del grupo de los Caballeros de Cristo, quien junto a 18 compañeros, tiene a cargo los preparativos del evento, así como la logística del mismo.

Los Caballeros de Cristo son los custodios del Cristo de Gracia y los encargados de llevarlo en sus hombros durante el trayecto de la penitencia.

Al igual que los jóvenes actores, ellos se organizan para repartirse las funciones que deberán cumplir desde el jueves, previo a la procesión.

Hay quienes se encargarán de bajar al Cristo de la cruz; de adornarlo con flores, de solicitar ayuda a entidades de tránsito para la seguridad de los penitentes, entre otras labores.

La peregrinación culminará en la colina rocosa del santuario Santa María Madre de Guayaquil, un sitio ideal para presenciar un Gólgota (Calvario viviente). “Es increíble que en la ciudad haya un lugar donde podamos contemplar la pasión del Señor”, concluyó el párroco del santuario.