Cuatro universidades se unen para auscultar la salud mental de sus estudiantes

Problemas económicos, hogares disfuncionales, discapacidad, desempleo, inseguridad, aumento de la violencia y delitos... Hay múltiples factores que afectan la salud mental de los estudiantes que, en lo personal, les pueden causar ansiedad, temor o depresión; y, en lo académico, fracaso educativo y deserción.

Ante esa realidad, presente pero difícil de detectar, cuatro universidades se unen para implementar un sistema de evaluación psicométrica que les permitirá conocer detalles sobre la inteligencia emocional, funcionalidad familiar y redes de apoyo de los estudiantes de sus respectivas instituciones. Y sobre esa base, tomar decisiones.

Es un proyecto que también apunta a reducir la deserción estudiantil y elevar su retención. En promedio, dos de cada diez universitarios abandonan sus estudios por diferentes motivos. Los más evidentes son los académicos y económicos y ante ello las instituciones públicas y privadas han implementado programas de nivelación o recuperación académica; así como la entrega de becas y subsidios para alimentación y transporte.

Pero los factores psicológicos también tienen peso aunque no son tan visibles como los dos anteriores. De allí la importancia de este proyecto, que pretende evitar la deserción estudiantil de los alumnos que tengan afectaciones psicológicas como ansiedad, depresión, consumo de sustancias psicotrópicas, falta de apoyo familiar, etcétera.

A ellos les brindarán ayuda psicológica con especialistas de las universidades y, si el caso es más complejo, se lo derivará al Ministerio de Salud Pública o al Instituto de Neurociencias, para un tratamiento especializado.

Con este fin, los departamentos de bienestar estudiantil de la Universidad de Guayaquil, Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Universidad de las Artes y la Universidad Casa Grande, presentaron este lunes 3 de junio el proyecto SIEPI (Sistema Inteligente de Evaluaciones Psicométricas Interuniversitario).

Según explicaron sus representantes, a través de un cuestionario en línea con 100 preguntas que será puesto en consideración de los estudiantes, estas unidades esperan identificar las necesidades de atención psicológica de los jóvenes. Y sobre esa base programar intervenciones individuales o grupales que les permitan fortalecer la salud mental y contribuir a su buen desempeño académico.

En un acto desarrollado en la Universidad de Guayaquil, la coordinadora de Protección Social y Bienestar Estudiantil de la ‘Estatal’, María José Albán, presentó el SIEPI y explicó que inicialmente se aplicará a los estudiantes de nivelación o del primer semestre de carrera de las cuatro universidades. Esto es, alrededor de 5.500 jóvenes.

Con ella también intervinieron María de los Ángeles Rodríguez, gerente de Bienestar Politécnico; Elizabeth Cárdenas Calderón, directora de Bienestar de la Universidad de las Artes; y Magali Merchán, representante de la Unidad de Bienestar de la Universidad Casa Grande, quienes destacaron la importancia de este trabajo conjunto y sus objetivos.

Las universidades tienen previsto presentar los resultados del proyecto a fines del ciclo académico en marcha. Y, posteriormente, ampliarlo a la totalidad de sus estudiantes.

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