Cuenca: Artefacto explosivo abandonado en guardería fue detonado de forma controlada

La mañana de este 15 de enero de 2024 se registró una alerta de presunto explosivo cerca del Colegio Manuel J Calle y del Comando de Policía de Azuay, al norte de Cuenca. 

Un artefacto que ha sido detonado de forma controlada, cerca de las 11:15, fue colocado dentro de un centro de atención a niñas y niños (guardería), ubicado detrás de la subzona de Policía.

Hasta el momento se encuentra cerrado el paso por las calle Francisco Calderón y Antonio Vallejo, mientras unidades especializadas continúan realizado su trabajo.

Un agente de la policía, entrevistado por el medio local Voz de Tomebamba, informó que se trataría de un artefacto de alta magnitud.

Dos cuadras a la redonda fueron acordonadas. Debido al estado de excepción y de emergencia en el país, los estudiantes no estuvieron en las instalaciones del sector, sino recibiendo clases en virtualidad.

El artefacto estaba dentro de una funda negra, con un tronco, pilas y un reloj.  El teniente William Reyes, jefe del distrito norte de la Policía Nacional, informó que el artefacto encontrado reunía todos los componentes para ser considerado un explosivo improvisado. "No se trataba de dinamita", aclaró. También mencionó que las unidades investigativas se encuentran verificando cámaras y más, y que además se evacuó a todas las personas de la zona.

Los estudiantes retomarán las clases presenciales el jueves, según el más reciente comunicado del Ministerio de Educación.

Reyes evito señalar si este hecho está relacionado a la situación de emergencia que se vive a nivel nacional. Y enfatizó en que la investigación del caso se está dando para identificar a la persona que dejó el artefacto. Revisarán las cámaras de seguridad.

Sobre el tema, también se pronunció el alcalde de Cuenca, Cristian Zamora a través de sus redes donde indicó que el artefacto se trató de un "explosivo improvisado" y que no dejo ningún tipo de novedad.

El país se encuentra dentro de un decreto de estado de excepción y de la declaratoria de conflicto armado interno que obligó a las Fuerzas Armadas tomar el control de la seguridad ciudadana.

El domingo, en la ciudad de Cuenca, más de 1.000 efectivos entre militares y policías tomaron el control del Centro de Privación de Libertad N° 1 Azuay, luego de una semana en la que los reos mantenían a 61 personas retenidas en el interior y el control total del lugar.