Ceremonia. El presidente Lenín Moreno (c) encabezó el acto junto al alcalde Marcelo Cabrera (i) y el gobernador de Azuay, Xavier Enderica (d).

Cuenca le dice si a la consulta

El alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, sumó su apoyo a la consulta popular impulsada por el presidente Lenín Moreno. “Queremos mostrar el apoyo público a la consulta popular”, dijo ayer el primer edil morlaco.

Un sí más. El alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, sumó su apoyo a la consulta popular impulsada por el presidente Lenín Moreno. “Queremos mostrar el apoyo público a la consulta popular”, dijo ayer el primer edil morlaco como parte de su discurso en el marco de la sesión solemne por los 197 años de independencia de la Atenas del Ecuador. Una de las primeras palabras del presidente Lenín Moreno, presente en el evento, fue de agradecimiento a Cuenca y sus habitantes, de quienes dijo “no podía esperar más”.

Es así como el proceso de consulta popular, que espera el dictamen de constitucionalidad de la Corte Constitucional, aglutina más respaldo público de autoridades, entre las que también están los alcaldes de Guayaquil y Quito, Jaime Nebot y Mauricio Rodas, en su orden; además del prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja; así como el de Azuay, Paúl Carrasco.

Moreno inició su discurso haciendo una reseña histórica de la gesta independentista, para luego pasar al plan ‘Toda una vida’ y ahondar en las obras estatales para la ciudad. Hizo una digresión para anunciar que no volverá a recibir ningún doctorado honoris causa, por lo menos mientras sea presidente. “Peor empezaré a llamar a las embajadas del Ecuador a que me den consiguiendo conferencias y honoris causa. Háganme acuerdo porque los políticos somos propensos a olvidar nuestras promesas”, comentó Moreno seguido de una tanda de aplausos.

Al retomar el hilo del discurso recordó que el Circo Social, programa que emprendió en su etapa como vicepresidente, tuvo inconvenientes con Fabrec, empresa estatal encargada de fabricar las carpas del proyecto y que al día siguiente de su instalación se resquebrajaban. Lo puso como ejemplo de las anomalías durante el anterior Gobierno. “Los sinvergüenzas siempre se quedaron sin sanción, siempre no, antes de este Gobierno no. Ahora sí”.

Insistió, como en otras alocuciones, en no dejar que los políticos influyan en la vida familiar. Recordó que antes y durante la última campaña electoral sintió un ambiente conflictivo. Incluso dijo que en más de una ocasión se peleaban padres e hijos, primos y amigos por las posturas políticas, producto del escenario de los últimos años. “No podemos vivir confrontados entre hermanos. No puede ser posible que desde la más alta esfera del poder se incentive la confrontación entre hermanos. No puede ser posible que nos peleemos con todo el mundo. No se peleen por los políticos, no valen la pena”.

En este contexto aupó el proceso del diálogo nacional entre quienes piensan diferente y no solo entre iguales.

El jefe de Estado terminó así su jornada por la capital azuaya que inició antes del mediodía con un recorrido por la Universidad de Cuenca.

Un no a la minería metálica

“Tampoco habrá actividad minera si esta afecta al ecosistema”. A esto se comprometió el presidente Lenín Moreno en el caso de ganar el sí en la pregunta seis de la consulta popular sobre la minería metálica.

En obras locales, el mandatario también apoyará la restauración del colegio Benigno Malo. “El propósito es iniciar la obra física a finales de 2018”. En lo que respecta a salud, en la parroquia de El Batán se construirá el próximo año un centro de salud tipo C que ayudará a descongestionar el hospital Vicente Correa Moscoso. La obra empezará el primer trimestre del 2018.

El Estado destinará 300 millones de dólares para la primera fase del plan vial. También se comprometió a recuperar la frecuencia de viajes aéreos a Cuenca de 2013 a 12 frecuencias diarias por lo menos.

Por el tranvía, dispuso que el Servicio de Rentas Internas analice la posibilidad de exonerar a los frentistas afectados por la obra del anticipo del Impuesto a la Renta.