El 'cumpleaños' de los alcaldes se celebró con silencio sobre su futuro

Tras un complicado y violento primer año de funciones de los alcaldes de Ecuador, Diario EXPRESO acudió a ellos para consultarles por el inicio de su período, así como las prioridades que se trazan hasta el término de sus labores, en 2027.

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En total, este medio de comunicación intentó contactar a 15 alcaldes a través de correos electrónicos  y teléfonos disponibles en las bases de transparencia, así como los disponibles en los sitios web institucionales de los municipios. Sin embargo, solo cinco de ellos respondieron las consultas planteadas.

Algunos municipios, como Manta, Portoviejo y Machala, dieron largas a las solicitudes de entrevistas e información gestionadas por este Diario con más de una semana de anticipación. Mientras que de los cabildos restantes no se obtuvo ninguna respuesta a los intentos de comunicación de EXPRESO.

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Para Mauricio Alarcón, jurista y director de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, este ejercicio muestra, una vez más, la escasa transparencia y apertura al escrutinio público que tienen las autoridades en funciones, en este caso, los alcaldes que recién cumplieron su primer año de gestión.

“Las autoridades están obligadas a rendir cuentas de manera permanente a la ciudadanía. Esto involucra a los periodistas y los medios de comunicación”, comenta y acota que la evaluación de un primer año de gestión no solo se resume a la rendición de cuentas, sino también responder las pregunta difíciles.

Por otra parte, Giuseppe Cabrera, analista político, señala que este ejercicio, en el que apenas cinco de 15 alcaldes respondieron a las solicitudes de este Diario, bien podría extraspolarse a lo complejo que puede ser para un ciudadano tener audiencia con sus autoridades locales y expresar sus inconformidades.

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“Estas son el tipo de cosas que abren el camino a los tramitadores, por ejemplo, ya que son los únicos que saben hacer los trámites. Asimismo, por la falta de información que puede haber desde los municipios y la falta de contacto con los ciudadanos”, anota Cabrera.

De hecho, según Alarcón, el índice de transparencia activa que analiza la Fundación Ciudadanía y Desarrollo muestra que la mayoría de los municipios considerados pequeños “tienen incluso páginas web básicas que incumplen con las reglas básicas de la Ley de Transparencia (al no tener disponible los directorios, distributivos de personal, ente otra información de la institución)”.

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Este Diario pudo constatar que en los sitios web de algunos municipios estaba deshabitado o incompleto el apartado de transparencia, no pudiendo consultarse el directorio del Cabildo, ni el distributivo de personal, entre otra información que ordena estar disponible por la Ley de Transparencia.

De los alcaldes que sí respondieron, se encuentra Pabel Muñoz, burgomaestre correísta de Quito que recientemente tuvo que pedir disculpas públicas por ser hallado culpable de una infracción electoral. Muñoz sostiene que su primer año en funciones ha sido positivo, según el reconocimiento que dice recibir de los barrios y comunidades de la capital ecuatoriana.

“Creo que eso responde a mi decisión de quejarme menos y solucionar los problemas. Pese a que recibimos un Municipio debilitado, hemos recuperado la vitalidad de la ciudad. Desde esa perspectiva, siento que la gente es quien da fe de esta recuperación”, evalúa el burgomaestre Muñoz.

Aunque reconoce que Quito “es el epicentro de un país muy golpeado”, se ha planteado diversos retos para los tres años que le quedan por delante en el Municipio de Quito. Entre ellos, en materia de ambiente, movilidad, comercio autónomo, política social, reactivación económica, entre otros.

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Por otra parte, Alexis Matute, alcalde de Quevedo, aunque se le solicitó hacer una evaluación integral de su primer año en el Municipio y enumere las próximas 10 prioridades de su administración, se limita a indicar que su primer año frente al Municipio fue complicado, como al resto de cabildos en el país.

Señala que uno de los principales problemas de su municipio es la falta de asignación de recursos por parte del Gobierno nacional que, además, señala, es una problemática de muchos cabildos del país que afecta el correcto desarrollo de sus actividades y cumplimiento de obras prometidas.

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Pese a ello, sostiene que “el plan de trabajo que presentamos al Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sido cumplido, pero no de la manera que esperábamos”. De hecho, sostiene que en su primer año de gestión como alcalde de Quevedo “hemos llegado con intervenciones históricas” a las comunidades.

La única prioridad que dijo tener para el resto de su período es el agua potable que, según dice, necesita una inversión de más de 80 millones de dólares. “Hicimos todo el proceso para buscar esos fondos de manera internacional”, señala y acota que hay empresas interesadas.

De igual manera, la alcaldesa de Ambato, Diana Caiza, indica que durante su primer año de gestión están ejecutando proyectos y programas para potenciar museos, quintas y casas patrimoniales. Esto, con el objetivo de fortalecer la presencia de Ambato como uno de los principales destinos del Ecuador.

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Al igual que el alcalde Matute, Caiza hace hincapié en que el Estado les adeuda 17’915.973 millones de dólares, pero que la deuda con el resto de cantones del país es mayor y viene desde septiembre de 2023. Indica que el presupuesto de su Cabildo es de 164 millones y que proviene de los predios y tasas.

Para sus tres últimos años frente al Municipio de Ambato, Caiza sostiene que se enfocará en la aprobación del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial (PDOT) y el Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS). Esto, con el objetivo de crear un modelo de gestión eficiente que impulse a Ambato.

Más allá de no repasar cuáles serán las 10 prioridades para el resto de su administración en el Municipio de Ambato, Caiza tampoco argumenta cómo espera lograr los pocos objetivos que repasa, dejando en vilo la viabilidad de sus metas.

Vicko Villacís, alcalde de Esmeraldas, por su parte, sostiene que en su primer año de gestión se centró en ponerse al día en los sueldos de los trabajadores, pagar $ 3 millones al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, bachear la ciudad y no perder juicios pendientes que tenía el Cabildo.

En materia de seguridad, indica que “estamos interviniendo desde lo social y gracias a eso hemos reducido en un 59 % los hechos violentos en la ciudad. Vamos a los barrios a conversar, a escuchar qué quieren los muchachos. Tenemos el programa Cine en Casa, estamos entrando a lugares donde nadie entra”.

También anota que reestructuró el Municipio. “Había 1.300 y actualmente estamos con 1.064. Cuando hemos tenido que hacer recortes, todos se han ido con su dinero por el tiempo que han laborado. Pero hay personas que no están en el país o ya no viven aquí y siguen siendo parte del Municipio”.

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Aunque señala que el Estado mantiene deuda con su municipio, como es el caso de muchos otros cabildos, Villacís señala que hace rendir su presupuesto “priorizando los gastos, realizando obras por administración directa, optimizando al talento humano”, entre otras acciones más que realiza.

Al igual que sucede con los alcaldes Alexis Matute y Diana Caiza, Villacís no desarrolla cómo pretende ejecutar las metas trazadas para los próximos tres años de administración. Esto, pese a que señala que algunas de las obras planteadas ya se están ejecutando y que la proyección es ampliarlas o profundizarlas.

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En Babahoyo, su alcalde, Gustavo Barquet, por su parte, sostiene que inició su período poniendo la casa en orden y cumpliendo las obligaciones que estaban pendientes. Esto, pese a las complicaciones financieras que le provoca que el Estado no le asigne a tiempo los recursos que le competen.

“Cumplimos un año en funciones, pero con un presupuesto de siete asignaciones, porque la de mayo llegó el 4 y misteriosamente la cambiaron de cuenta y pagaron proveedores”, señala Barquet y acota que tuvo que pagar deudas de más de dos millones de dólares durante su primer año como alcalde.

Entre sus prioridades para los tres años que le restan está mejorar el servicio del agua que llega a los hogares, el saneamiento ambiental, el ordenamiento de la vía pública, la creación de casas para mascotas, atender a las zonas rurales, entre otros objetivos más que se ha planteado.

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Asimismo, señala tener entre sus prioridades para el resto de período el fortalecimiento del turismo local, la construcción de mercados, ampliar la cobertura del alcantarillado y ampliar las obras de vialidad.

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