Daniel Noboa vs. la Asamblea: ¿quién tiene las de perder?

Una legislación a la carta es lo que hay en la actual Asamblea Nacional, según los oficialistas Adrián Castro e Inés Alarcón. A la bancada del Gobierno no le gustó que el presidente del Parlamento, el socialcristiano Henry Kronfle, no diera paso a un cambio del orden del día de la sesión del Pleno del martes para fiscalizar declaraciones del expresidente Rafael Correa por pedir que se sancione a Ecuador tras la incursión en la Embajada de México para detener al exvicepresidente Jorge Glas. 

(Lea también: Un Daniel Noboa a la baja lidera la intención de voto, dice encuesta)

Tampoco quedaron conformes por el retiro del respaldo a los juicios políticos contra exfuncionarios de Guillermo Lasso y la calificación del juicio contra la canciller Gabriela Sommerfeld, planteado por el correísmo.

La correísta Patricia Mendoza dijo que es impreciso señalar que se manejen agendas propias. Al igual que Kronfle, recordó que no se puede fiscalizar a alguien que ya no es funcionario público. Su coidearia Gisella Garzón añadió que la bancada de Gobierno tiene un “profundo desconocimiento del procedimiento parlamentario, de la política real y de toda coherencia, el Gobierno se ha encargado de romper todo diálogo con la Asamblea”.   

Camilo Salinas, jefe de bancada de Construye, refirió que similar situación atravesó su bloque cuando buscó que se apruebe una resolución de apoyo al trabajo de la fiscal Diana Salazar. Hay que presentar las mociones de acuerdo a las competencias, agregó.

“Ellos se repartieron toda la Asamblea a inicios de noviembre”, criticó. Construye estará con cualquier mayoría móvil que se presente sin pactos y que beneficie al pueblo, indicó.

Para Lolo Echeverría, analista político, se trata de una lucha política permanente entre ambos poderes, que sucede en todas las administraciones para determinar quién se queda con los organismos de control como el Consejo de la Judicatura y la Fiscalía.

El presidente Daniel Noboa logró la aprobación de la consulta popular y algunas leyes con la mayoría conformada con el correísmo y el Partido Social Cristiano (PSC) porque tenía popularidad, pero ahora eso cambió, evaluó el analista, al señalar que el ejercicio de la política es “el arte de confundir a la ciudadanía”. 

Mientras tanto, “todo es en perjuicio de la ciudadanía” y por eso en algunos sectores surge el resentimiento ciudadano y la protesta, pero pasan a ser parte del juego político de los diálogos, estimó. Ahora con el juicio a la canciller se verá un complicado juego político en el que la oposición parecería estar integrada por ciudadanos mexicanos que harán “una guerra”, dijo refiriéndose a la Comisión de Fiscalización. 

Marcelo Espinel, analista político, apuntó que siempre ha existido una legislación a la carta cuando se aprobaron leyes del Ejecutivo, solo que ahora las manzanas cambian de lugar porque aparecen distintos intereses. Históricamente, en Ecuador la Asamblea y el Ejecutivo no son capaces de llegar a puntos medios y eso da como resultado que sus actores estén en constante conflicto, sostuvo. 

“En un conflicto político como el que estamos viviendo, perdemos los ciudadanos”, precisó, al criticar que ambos poderes no deponen sus intereses en favor del país y se ponen el pie con actos de revanchismos porque Noboa ya no es un actor de veto al disminuir su popularidad.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!