Los datos personales, la ‘mina’ para el comercio y la politica
La información expuesta de los ecuatorianos pudo ser objetivo del mercadeo electoral. La Ley de Protección de Datos llega esta semana a la Asamblea.
Para algunos pueden significar una verdadera mina de oro. Los datos personales se han convertido en una herramienta con la que se pueden impulsar negocios, cometer actos delictivos y hasta diseñar campañas electorales.
La filtración de millones de registro personales de los ecuatorianos, revelada a inicios de esta semana, abrió una serie de inquietudes y especulaciones ciudadanas sobre las consecuencias que podría tener esta acción en el futuro.
Expertos consultados por EXPRESO dijeron que es difícil dimensionar con precisión el alcance que pudo tener la fuga de información y los usos que se podrían dar con el tiempo.
Sin embargo, recordaron que la principal utilidad que se da a las bases de datos en el país está relacionada con la venta u oferta de productos vía telefónica y, en menor número, a través de correos electrónicos.
Alicia Baldeón, experta en seguridad informática, calificó como crítico el hecho de que ldetalles personales de los ecuatorianos hayan quedado expuestos; sin embargo ve poco probable que la información pueda ser usada en actos delictivos como robos o extorsión.
“Lo más seguro es que de esto se beneficien los comercios o entidades que nos quieran ofrecer algún producto, porque de la información que ha circulado, sobre todo, había números telefónicos y correos electrónicos”, señaló la especialista.
Las autoridades gubernamentales también mantienen la versión de que lo revelado no ponen en riesgo datos como el historial crediticio o las cuentas bancarias de los ciudadanos y prefieren llevar la atención a la arena política.
El ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, apuntó a la creación del Sistema Nacional de Información durante el anterior gobierno como responsable de esta filtración de bases de datos. “La información de IESS, SRI, BanEcuador, Banco Nacional de Fomento se utilizaban dentro de ciertos sistemas e información política electoral y de marketing político en el Gobierno anterior”.
Alfredo Velazco, director de la organización Usuarios Digitales, reconoce que la recolección de datos ha pasado de la utilidad netamente comercial hacia la política. “Los datos mal usados son un peligro, incluso para las democracias del mundo”, considera.
El activista digital señaló que para Ecuador no es ajeno el uso de información privada en las campañas políticas, sobre todo en las presidenciales de 2017. “No olvidemos que se difundieron en redes sociales los datos de personas que reciben el Bono de Desarrollo Humano. No se investigó nada al respecto”.
Baldeón, sin embargo, ve lejano el uso de estos registros para estructurar estrategias y campañas políticas como las de Estados Unidos en donde se investiga la recopilación de datos de unos 50 millones de usuarios de la red social Facebook para influir en favor de uno de los candidatos a la presidencia. “La clave es que el ciudadano tenga el mismo correo electrónico en sus redes sociales y en sus asuntos personales y la tendencia en Ecuador es tener más de un correo. Pero nada es imposible”, dijo.
Las autoridades del Gobierno prevén enviar en breve a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos.