Debate presidencial 2025: Las acusaciones más graves que se hicieron Noboa y González

El reciente cara a cara de los candidatos presidenciales Daniel Noboa y Luisa González, en el debate del 23 de marzo estuvo marcado por acusaciones más que por propuestas concretas. En este primer encuentro directo de cara al balotaje del 13 de abril, las discusiones no se centraron únicamente en ofertas políticas, sino que, en su mayoría, giraron en torno a fuertes acusaciones entre ambos contendientes, reflejando la polarización que atraviesa el país.

Acusaciones personales y familiares

El debate fue escenario de un intercambio de ataques personales. Noboa abrió un frente contra González al llamarla "la rana René", mencionando que ese alias la vincula en unos chats con el exconsejero de Participación Ciudada Augusto Verduga y su anterior binomio Andrés Arauz, en los que se discutían influencias sobre el Consejo de la Judicatura y la Superintendencia de Bancos. Noboa destacó que estos chats representaban corrupción que afectaba gravemente la economía.

González evitó responder directamente y atacó a Noboa por su inacción frente a la inseguridad y el desempleo en el país. Sin embargo, tras eludir en varios intentos, al final González respondió: "Rana, pero jamás el cartel de los sapos". Noboa, en respuesta, le señaló que había admitido ser parte de quienes aparecen en los presuntos chats difundidos en el contexto del caso Ligados.

González cuestionó a Noboa sobre una supuesta deuda millonaria de su entorno cercano con el Servicio de Rentas Internas (SRI). "¿Le va a cobrar a su familia lo que le debe al SRI, los 94 millones de dólares?", insistió la candidata. Noboa, por su parte, rechazó estas acusaciones, defendiendo el respeto hacia las instituciones y asegurando que, si alguien debía impuestos, sería obligado a pagarlos. Sin embargo, González no se detuvo y continuó exigiendo que Noboa "separe su familia del poder", algo que provocó aún más fricciones.

Economía, empleo y corrupción

La dolarización fue otro de los puntos neurálgicos del debate. Noboa mencionó en varias ocasiones que "Luisa te desdolariza", a la par que destacó lo que consideró como logros económicos, subrayando la estabilidad en la balanza de pagos, el fortalecimiento de la dolarización y el crecimiento proyectado del 4% para 2025. 

Sin embargo, González no tardó en refutarlo, recordando la pérdida de 260.000 empleos en el país durante el gobierno actual, y acusando al mandatario de no implementar medidas eficaces para frenar la crisis económica.

Las acusaciones de corrupción también dominaron el intercambio. González recordó los casos de Petronoboa, Noboa Trading y otros vínculos familiares con proyectos que supuestamente estarían relacionados con irregularidades. Noboa, a su vez, defendió su administración y la integridad de su familia, acusando a González de intentar desacreditarlo sin fundamento. 

En una intervención previa, Luisa ya había acusado a Noboa de beneficiar a su familia de contratos con el Estado. El presidente-candidato le respondió: "Las mentiras tienen patas cortas, no tenemos nada que ver la familia Noboa en el desayuno escolar, lo que hicimos fue quitarles (el contrato) a las mafias, algunas que son financistas de la candidata González".

“Nosotros luchamos contra la corrupción real, la de ustedes”, enfatizó, aludiendo a los escándalos de corrupción del correísmo, como el manejo de la refinería del Pacífico y los fondos para la reconstrucción de Manabí tras el terremoto de 2016.

Política exterior y seguridad: otros campos de choque

La política exterior también fue tema de discusión. González defendió la postura de reconocer al gobierno de Nicolás Maduro, asegurando que esta medida era necesaria para devolver a los venezolanos que habían ingresado de forma irregular al país. Noboa, por su parte, se mostró firme en rechazar cualquier relación con el régimen venezolano, calificándolo como “dictatorial y totalitario”.

En el campo de la seguridad, González cuestionó la estrategia de Noboa de utilizar mercenarios extranjeros para combatir la violencia en el país, lo que, según ella, demostraba una falta de confianza en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Noboa, sin embargo, defendió su plan de cooperación internacional y destacó el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad, mencionando la compra de vehículos blindados y la colaboración con países como Estados Unidos y España.

El debate presidencial del 23 de marzo no solo expuso las profundas divisiones políticas que atraviesan Ecuador, sino que también dejó claro que la contienda presidencial será feroz. Con acusaciones de corrupción, cuestionamientos y diferencias irreconciliables en varios temas, ambos candidatos han mostrado que las elecciones de 2025 serán una lucha reñida, en la que cada palabra y cada movimiento contarán para asegurar la victoria.

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