Debemos ser guardianes de nuestra herencia y de la de nuestros hijos
La naturaleza pide ayuda cada día: tormentas eléctricas, desbordamiento de ríos, aluviones, días llenos de sol sofocante, y en la noche un frío fuera de lo normal en nuestra zona costera.
Pero, ¿será que el tiempo nos pasa factura? Nuestros actos o la forma en la que hemos tratado a nuestro planeta, lanzando desde una simple envoltura de caramelo desde nuestros autos, pasando por los desechos dejados a la intemperie en los basureros improvisados en las esquinas de nuestras casas, plásticos, vasos, tarrinas, desechos orgánicos de la preparación de nuestros alimentos, uno tras otro, donde al final se convierte en toneladas de basura que se acumula en las alcantarillas de nuestras grandes ciudades.
¿Cuándo acabará ese desorden al que nos hemos ido acostumbrando, llegando incluso a verlo de manera típica y hasta normal? En cada uno de nosotros está el hacer la diferencia de cómo queremos ver nuestra sociedad. No botemos desechos a las quebradas, ríos, esteros y demás, y juntos podremos ver el cambio que todos anhelamos. El gobierno, los municipios, no pueden solos, depende también de nosotros, los ciudadanos, ser guardianes de nuestra herencia, de la herencia de nuestros hijos.
Manuel Maila López