Las decisiones
Hace más de medio siglo, un profesor universitario nos enseñó que es preferible tomar una decisión a no tomarla, o hacerlo a destiempo. Era profesor de estadísticas y afirmaba que la probabilidad de éxito sería 50 %, mientras que no tomar la decisión, la probabilidad de salir favorable, 0 %. Es un tema para debatir, pero los grandes líderes prefieren tomar el riesgo.
La operación Overlord, código secreto de la invasión de Normandía en la II Guerra Mundial, según los pronósticos causaría 50 % de bajas para los Aliados, pero Dwight Eisenhower corrió el riesgo, hubo muchos muertos pero fue el principio del fin de Hitler. No haber hecho nada hubiera sido prolongar la guerra.
En Ecuador se comenzó a hablar de la dolarización varios años antes de cuando se la hizo; pudiendo haberse hecho a 6.000 sucres, terminamos con 25.000 el dólar. Postergar la decisión ocasionó el empobrecimiento de todas las clases sociales. Si se hiciera un estimado, totalizaría miles de millones de dólares en pérdidas.
Argentina es un caso patético, el presidente Macri al no haber tomado medidas oportunas se encuentra en una situación muy lamentable. El FMI ha prestado, según Bloomberg, 56.000 millones de dólares
La economía está en caos y seguro la Kirchner y su marioneta ganarán las elecciones, cuando son los culpables de la crisis, y por cierto se culpará al FMI de ser responsable del aumento de la pobreza en ese país.
A poco tiempo de haberse posesionado, el presidente Moreno al conocer el estado de la economía informó, “no hay tal mesa servida”. Las medidas para reactivar la economía debieron implementarse muchos meses atrás; las tomadas están incompletas, lo que no garantiza que se den los resultados deseados. De no funcionar, podría repetirse la tragedia argentina. Los culpables de la crisis actual harán responsable al Gobierno del presidente Moreno y al FMI de ser los que empobrecieron al pueblo y la gente olvidará a los causantes del más grande atraco en la historia ecuatoriana.
’Es un tema para debatir, pero los grandes líderes prefieren tomar el riesgo’.