Alias Boris busca su libertad alegando que le pusieron un arma y lo electrocutaron
En el juicio, la defensa de alias Boris relató los eventos ocurridos durante su arresto en una 'narcofiesta' en El Empalme
El juicio contra el denominado zar de las drogas, Borys Alexi Párraga Figueroa, alias Boris, y los agentes de la Policía Nacional del Ecuador Jordy Josué Avilés Ballin y Kody Sayd García Vivanco, por tenencia y porte de armas, se llevó a cabo el jueves 22 de agosto de 2024 en la Unidad Judicial Multicompetente Penal, con sede en el cantón El Empalme, provincia del Guayas.
Durante la diligencia, en la que se realizaron interrogatorios a los testigos de la Fiscalía y de los procesados, la defensa de alias Boris presentó que su cliente había sido torturado durante el operativo realizado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en el cantón El Empalme, el pasado 12 de junio, en una fiesta a la que las autoridades llamaron narcofiesta.
Los testimonios a favor de Boris
Una de las asistentes a dicha fiesta afirmó, en defensa de alias Boris, que durante el operativo que terminó en su captura, un militar "le amarró un cable a la altura de la cintura y lo lanzó al agua de la piscina para ahogarlo". Otro testigo dijo que a alias Boris lo electrocutaron y le "pusieron" un arma.
"Escuchaba gritos y lloridos, a mí me dieron un golpe por alzar la cabeza. A Boris lo amarraron con un cable y lo metieron a la piscina, donde él gritaba. Luego, de sacarlo de la piscina, le aplicaron corriente y le colocaron un arma", narró Gloria Ramírez, testigo de alias Boris.
Agregó en su testimonio que "Boris estuvo toda la noche tranquilo, recibiendo a la gente. Los militares querían matarlo, él en ningún momento se portó malcriado y fue maltratado sin motivo".
Las mentiras son penadas por la ley
El juez del caso, antes de que cada testigo empiece con su declaración, advirtió que de haber algún tipo de engaño podría incurrir en un delito de perjurio. ¿Qué este delito y cómo se sanciona? Esto es precisado en el artículo 270 del COIP, donde trata los delitos de perjurio y falso testimonio.
La ley establece: "La persona que, al declarar, confesar, informar o traducir ante o a autoridad competente, falte a la verdad bajo juramento, cometa perjurio, será sancionada con pena privativa de libertad de tres a cinco años; cuando lo hace sin juramento, cometa falso testimonio, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años".
Horas después, el juicio fue suspendido y se reinstalará el miércoles 28 de agosto de 2024, a las 08:50.
Una visita familiar en la audiencia
Durante la diligencia, el juez a cargo de la causa dispuso un receso de 40 minutos para que las partes descansaran y almorzaran. Durante ese tiempo, los tres detenidos permanecieron conectados a la audiencia de manera telemática: alias Boris desde La Roca y los dos policías implicados desde el Centro de Rehabilitación Social de Quevedo.
Minutos antes de que se reanudara la audiencia, los familiares de alias Boris aprovecharon que la conexión telemática permanecía abierta para acercarse a la cámara y saludar al 'zar de la droga'.
"Hola, mijo, Dios te bendiga. ¿Cómo estás? Tranquilo, que hoy sales y nos vamos a la calle", decía con certeza y alegría una mujer que aparentemente era su madre. Los otros acompañantes también saludaron a alias Boris y entablaron una breve conversación con él. Los familiares aplaudían al ver que, a pesar de estar detenido en La Roca, alias Boris lucía un buen semblante y estado físico.
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