Felicidad.  Roberto Ordoñes (derecha) festeja el gol que le sirvió para empatar ayer.

Delfin de Manta salvo su invicto a cinco minutos del pitazo final

Con sabor a derrota para los de Sangolquí. Independiente del Valle tenía la victoria en sus manos hasta el minuto 85. En ese momento apareció Roberto Ordoñes para anotar de cabeza y marcar el empate a uno, ayer en el estadio General Rumiñahui.

Con sabor a derrota para los de Sangolquí. Independiente del Valle tenía la victoria en sus manos hasta el minuto 85. En ese momento apareció Roberto Ordoñes para anotar de cabeza y marcar el empate a uno, ayer en el estadio General Rumiñahui.

Este agrio sabor le quedó al equipo dirigido por Alexis Mendoza porque fue el único que propuso un juego ofensivo en el primer tiempo.

Si bien la visita cuidó con orden su arco, sus ataques se basaron en pases largos para que Roberto Ordoñes y Carlos Garcés peleen contra los defensas. Y ellos no pudieron.

Así, dentro del monólogo del Independiente en el inicio, se generaron varias ocasiones para anotar, aunque todas fueron desperdiciadas. Gabriel Cortez se perdió dos claras. El delantero Michael Estrada falló un mano a mano.

En el segundo tiempo el dueño de casa siguió con su ambición y obtuvo su premio a los 57 minutos, cuando Juan Pablo Segovia anotó con un tiro cruzado.

Solo después del gol Delfín adelantó las líneas y fue protagonista. Tuvo el balón y se sacó la lotería tras un centro. El punto fue su gran premio.