La delgada línea entre el ridículo o anotarse un punto electoral
Los candidatos tras 2,2 millones de potenciales votantes. Las redes son un escaparate en la campaña La falta de una estrategia puede resultar letal
Les puede jugar a favor o en contra. La campaña electoral llega a su segunda semana y un gran número de candidatos han visto en las redes sociales un aliado para intentar llegar especialmente a los denominados centennials (16 a 22 años), que para esta elección suman algo más de 2,2 millones de votantes.
En ese afán se ha visto de todo. Desde el 5 de enero, EXPRESO ha recogido no menos de 15 apariciones de aspirantes haciendo gala de sus limitadas dotes para el canto y el baile; hablando con animales, transformándose en animes o intentando ser graciosos mientras degustan platos típicos.
“Los he visto y algunos me parecen ridículos”, es la primera reacción de Camila Herrera, de 17 años, quien votará por primera vez en la parroquia Cotocollao, al norte de Quito. Luego reconoce que algunos videos le resultan novedosos y que es una forma de los políticos de acercarse a los jóvenes, aunque rechaza la ligereza con que algunos abordan la política.
Para el consultor político Oswaldo Moreno es temprano para medir el impacto de este tipo de campaña, pero lo que tiene claro es que se puede prescindir de las redes sociales, más no de la comunicación política digital en la que los candidatos deben estar presentes.
Se está subestimando al pensar que los jóvenes tienen una mentalidad ridícula y eso, en parte, me parece una agresión. Los jóvenes tiene agendas importantes como el medio ambiente.
“Esto es una ventaja para las campañas porque, por un lado, no está regulado, pero por otro es un problema cuando los políticos exceden su preocupación y apuesta hacia esos espacios”, señaló.
De esos 2,2 millones de votantes, casi la mitad están en Guayas, seguido por Pichincha y Manabí. En tanto que, a nivel nacional para el voto facultativo (16- 17 años) están registrados 635.381 electores.
Las nuevas tecnologías son un puntal importante para la comunicación, en tanto esta cumpla con especificaciones como el respeto o la claridad en el mensaje que se quiere entregar.
El consultor Jorge León cree que este tipo de campañas pueden funcionar si detrás hay una estrategia. Es decir, que el candidato haga algo que puede ser criticado en un primer momento, pero a renglón seguido, una vez que haya captado la atención, emita un mensaje con un contenido de fondo.
“Si no hay una táctica, un seguimiento, lo hecho por el candidato en pocos días será algo que pasa desapercibido, una situación jocosa y se habrán desaprovechado las herramientas que nos da una red determinada, porque cada una tiene su comportamiento y segmento diferente”, señaló León.
Las redes sociales permiten la ridiculización fácil para poder ser viral, por eso es importante tener claros los objetivos para evitar que eso les suceda a los candidatos.
Desde el Instituto de la Democracia, entidad adscrita al Consejo Nacional Electoral (CNE), se explicó que se ha dado a las organizaciones políticas recomendaciones para promocionarse de modo adecuado a través de estas nuevas posibilidades de comunicación. Al parecer, no todas acogieron la sugerencia.
La directora de esta entidad, Yadira Allan, explicó que dentro del programa Mi voto cuenta, que impulsa el voto facultativo, también se les motiva a los chicos para que sepan discernir los mensajes que están transmitiendo los candidatos.
