El dengue pasa de ser una enfermedad estacional a una permanente
Representantes del INSPI y de la UISEK coinciden en ello. Citan como causas la falta de cobertura de agua por tubería y el cambio climático.
Además de endémica, el dengue ha dejado de ser una enfermedad estacional y se ha convertido en permanente, con casos de infectados a lo largo del año, coinciden dos entidades de investigación.
Una de las causas principales de ello son las condiciones socioeconómicas y ambientales. Específicamente, la falta de servicio de agua potable por tubería, lo que obliga todavía a buena parte de la población de la zona rural y urbano-marginal del país a almacenar agua en tanques, toneles y otros recipientes.
Así lo sostiene Juan Carlos Navarro, director del Centro de Investigaciones de la Universidad Internacional SEK, quien agrega que en algunas viviendas hay hasta 8 toneles, que se convierten en criaderos de mosquitos transmisores del dengue.
Estas poblaciones necesitan almacenar agua de alguna manera. Lo común son toneles de hasta 200 litros. Hay viviendas con hasta 6 y 8 toneles.
Esta práctica se mantiene aún en la estación seca, por lo que la presencia y circulación de vectores se vuelve permanente y ya no solo durante la época lluviosa.
La otra causa relacionada es el cambio climático, indica Diego Morales, experto zonal del Laboratorio de Vigilancia Epidemiológica, del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi). Se refiere a que las estaciones seca y lluviosa ya no son tan marcadas como antes, por lo que ahora suele haber precipitaciones en todo el año y no solo en unos meses.
El dengue está presente en todo el país, aunque el mosquito aún no supera la barrera geográfica de los 1.700 metros de altitud, sobre la cual no circula. Los casos en la Sierra suelen ser de personas que se han infectado en la Costa o Amazonía.
Ya no hay época marcada seca o lluviosa en ninguna región del país. Antes sí lo había y eso permitía realizar actividades de prevención preinvernal.
Morales recuerda además que los huevos que deposita el vector en las paredes de los recipientes o tanques pueden sobrevivir hasta por seis meses y con el agua en cualquier momento retoman nuevamente el ciclo de vida. De allí la importancia de que la comunidad aprenda los cuidados que debe tener y aporte al control vectorial.
Navarro, en tanto, dice que no se debe responsabilizar totalmente a los ciudadanos de la prevención del dengue. Y recuerda que es obligación del Estado brindar la cobertura de agua potable a la población, lo cual a su criterio es clave para reducir la incidencia de esta enfermedad.
Además, sostiene que el control de la enfermedad implica el empleo de múltiples herramientas y métodos, pues no basta con uno sola. Además, resalta que hay errores o confusiones con la forma de enfrentarlo, como por ejemplo el extendido uso de mosquiteros o toldos. Cree que eso se debe a una antigua costumbre para protegerse de la malaria; pero acota que el mosquito causante del dengue es sobre todo diurno.
