El desarrollo de La Libertad se originó en su histórica iglesia
Allí se reunían las autoridades para tomar las decisiones. Es el templo más visitado de la Península. Considerado como uno de los principales santuarios
El principal lugar que llena de orgullo a los habitantes del cantón La Libertad, en la provincia de Santa Elena, es la iglesia matriz. El templo está ubicado en lo alto de un cerro, desde este lugar se divisa la inmensidad del mar de esta urbe y de las poblaciones aledañas, Santa Rosa, Salinas y Ballenita.
El sitio es estratégico y, según los escritos, aquí acudían las familias a ver las embarcaciones de los pescadores que salían a sus faenas, “se efectuaban oraciones para que Dios guíe a sus allegados en el océano y fue así como nació la idea de construir la iglesia”, dijo el educador de Historia y Geografía, Carlos Vera Chamaidán.
Vera Chamaidán manifestó que de acuerdo con las investigaciones, fue a mediados del siglo XIX que los primeros habitantes de la población La Agujereada, hoy llamada La Libertad, construyeron la primera iglesia.
“No solamente se efectuaban los ritos de fe, también era el sitio en donde se daban las reuniones para tomar decisiones importantes para el desarrollo del pueblo. La iglesia fue clave en hechos trascendentales e históricos de la hoy ciudad de La Libertad”, señaló el catedrático.
En 1941 esta iglesia pasó oficialmente a la orden de sacerdotes Franciscanos del Ecuador. En julio de ese mismo año, La Libertad fue elevada a parroquia eclesiástica y su iglesia, que era de madera y caña, se la denominó iglesia matriz por ser la única de la población.
Rápidamente, el templo se constituyó en el más visitado de la Península y en la que cientos de niños y adolescentes preferían efectuar su primera comunión o confirmación; los bautizos se realizaban en cada fiesta religiosa.
Según el relato del sacerdote Luis Ernesto Echeverría, uno de los conocedores de la historia de este hermoso templo, el 28 de mayo de 1978 monseñor Bernardino Echeverría, arzobispo de la ciudad de Guayaquil, declaró a la iglesia como Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, patrona de la Península y reina del cantón La Libertad.
La imagen de la Virgen de la Esperanza fue entronizada canónicamente y de modo oficial el 2 de octubre de 1977. Las fiestas de la Virgen de la Esperanza se celebran en La Libertad el 15 de agosto de cada año.
En el templo también se venera a San Antonio de Padua, Sagrado Corazón de Jesús, Virgen de Fátima y Virgen de Guadalupe; en el santuario se tiene un lugar especial de oración para los Viernes Santo, denominado ‘El sepulcro de Jesús’.
El lugar es uno de los principales santuarios que tiene esta provincia, es considerado ícono turístico de la urbe y las efigies que posee datan del siglo XVII, por lo que en la década de los 70 se le declaró patrimonio cultural.
“Este lugar es hermoso, es el único de la Península en donde se encuentran imágenes religiosas tan antiguas. Es digno de que se siga conservando. Las autoridades deberían darle más importancia para su mantenimiento y evitar se deteriore”, comentó el devoto Luis Borbor.
La iglesia matriz cuenta también con una plazoleta, desde donde se puede apreciar la belleza del malecón de la ciudad.
