FAMILIARES DE LOS PPL (7096825)
Familiares de los reos en la Penitenciaría de Guayaquil lloran en el exterior del centro, esperando información sobre el estado de sus parientes.JIMMY NEGRETE / EXPRESO

El descontrol reina dentro de las cárceles

El motín carcelario deja 116 fallecidos y 80 heridos, se brindará asistencia psicológica a los familiares de los internos

La desesperación e indignación invadió a los familiares de los internos que se agruparon en los exteriores de la antigua Penitenciaría, para conocer si sus familiares están o no en el listado de los 116 fallecidos u 80 heridos producto del amotinamiento del pasado martes, pero no recibieron respuesta alguna por parte de las autoridades.

GUILLERMO LASSO

El presidente Guillermo Lasso decreta el estado de excepción en las cárceles del país

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Bolívar Garzón, titular del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), señaló que no podían revelar el total de los nombres ni de las bandas a las que pertenecían “hasta tener la información exacta”. Actualmente, la Fiscalía y Criminalística trabajan en el levantamiento de información de lo sucedido.

En rueda de prensa por el estado de excepción decretado para 60 días en todo el sistema carcelario, el presidente Guillermo Lasso señaló que entre las acciones está la asistencia psicológica, alimentaria y de información del estado de salud a los familiares de las Personas Privadas de Libertad (PPL) de la Penitenciaría.

“La diferencia con las medidas adoptadas de cualquier gobierno anterior es que nosotros tenemos un plan estratégico en proceso de ejecución y vamos a acelerar lo concerniente a la Penitenciaría del Litoral que requiere una inversión importante y obviamente no es de la noche a la mañana, porque demanda recursos cercanos a los $24 millones que yo me comprometo que va a tener esos recursos para pagar la tecnología y las obras civiles que se necesiten”, puntualizó Lasso.

En relación a las cifras de fallecidos, el jefe de Estado confesó que le “gustaría decir que sí está controlada la situación pero que no lo puede hacer” al menos, porque no descarta lamentables escenarios en otros centros carcelarios debido a que es “algo previsible” aunque no se tenga una alerta específica en otros centros de reclusión.

“En este momento es una reunión de coordinación de acciones que requieren su tiempo para su ejecución y permítame no referirme a los detalles de las acciones porque son de carácter reservado y luego verán por los resultados las acciones planificadas en esta reunión” señaló.

No nos dan nada de información, tenemos que enterarnos por los videos que se pasan en los grupos. Eso lo hace más terrible. Por favor, difundan el listado.

Jazmín Quiroz,  hermana de un interno fallecido en la penitenciaría.

En los exteriores de la Penitenciaría o de la morgue, ayer se evidenció situaciones desgarradoras de familiares que intentaron encontrar información y, si tenían suerte, identificar a sus allegados en crueles vídeos que fueron compartidos en WhatsApp desde el interior del centro de reclusión.

“Lo reconocí por una camisa que le pasé el viernes y por un tatuaje que tiene en el brazo derecho. No sé por qué mataron a mi hermano, le faltaba un mes y medio para salir. Estaba desfigurado totalmente”, lamentaba entre sollozos Jazmín Quiroz.

Garzón no dudó en calificar la situación como “muy grave”. Tanto así, que señaló que tenían problemas para ingresar por cuestiones de garantías de seguridad. “No hemos entrado justamente para no tener otro evento más. Hay que ser prudentes, tenemos que organizar un operativo y no podemos arriesgarnos”.

El exdirector del SNAI, Fausto Cobo, enfatizó que aún no se puede determinar cuántos muertos se registraron en    el pabellón 5 y describió cómo es que acuden las autoridades a dicho sector.

“Es un tema tan grave que ahí hay que entrar con escudos y sin armas, mientras ellos están con granadas, fusiles y pistolas, así que cuando esté aclarada la situación como cuando corresponda, lógicamente será dada a conocer”.

Cerca del mediodía, los familiares de los internos cerraron la vía a Daule justo cuando un camión militar con uniformados en su interior salía de la Penitenciaría, al punto de arrodillarse al frente de su paso para solicitar que “se devuelvan” porque les llegó la alerta de una nueva amenaza.

Llevo más de dos meses tratando de tener información de mi esposo desde el último gran amotinamiento. Y nadie me da razón de él, ya no sé qué hacer.

Isabel Calderón, conviviente de una persona privada de libertad.

Cerca del mediodía, los familiares de los internos cerraron la vía a Daule justo cuando un camión militar con uniformados en su interior salía de la penitenciaría, al punto de arrodillarse al frente de su paso para solicitar que “se devuelvan” porque les llegó la alerta de una nueva amenaza.

“Están padeciendo allá adentro, encima de que no les dan comida desde anoche, ahora están pidiendo auxilio porque están heridos y no reciben atención médica y los han vuelto a amenazar”, manifestó Félix Rodríguez, quien espera noticias de su hijo, ubicado en el pabellón 5.

Al cabo de varios minutos, se restableció el tránsito, luego de esparcir gas pimienta en la multitud.

Sin embargo, las inconformidades de los allegados de los reos van desde la falta de comida a las inconsistencias en la información proporcionada. “Ya fui al hospital y ahí no está mi hermano, acá no me dan información. No es justo porque al menos ya se sabía desde la noche del martes que había 30 muertos”, manifestó Helena Suárez, madre de un interno también del pabellón 5.

Así también se registra malestar por parte de los comerciantes y moradores del lugar, quienes viven a la expectativa de que suceda algo y lamentan no tener una garantía de seguridad en sus domicilios.

Necesitamos que se tenga el control de las cárceles, no podemos vivir así. Se trata de seguridad para todos, no solo para los que viven en este sector. Todos vivimos asustados aquí.

Bertha Barzola, comerciante cercana a la penitenciaría.

Así también se registra malestar por parte de los comerciantes y moradores del lugar, quienes viven a la expectativa de que suceda algo y lamentan no tener una garantía de seguridad en sus domicilios.

“Ayer (martes) hubo un señor que estaba comiendo aquí en el puesto de almuerzos y dijo que cayó un casquillo cerca de él, pero como los militares nos ordenaron cerrar los negocios no pude ver, y de ahí pasamos en la parte de atrás de la casa”, comentó Lissette Gómez. Del mismo modo, Bertha Barzola dijo que viven en constante temor porque no saben en qué momento suceda algo en el lugar. “Queremos, no solo porque vivimos aquí sino como ciudadanos del país, que resuelvan esto”.

Mientras que el mecánico José Tomalá señaló que decidió llevar a su familia a la casa de su suegra, en el centro de Guayaquil, buscando un lugar seguro mientras él buscaba los recursos económicos del día. “Yo estoy solo aquí, y los llevé allá para que estén seguros por si pasa algo.

El decreto ejecutivo también establece la movilización de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, que tendrá por objeto reforzar y restablecer el orden y control interno de los centros penitenciarios, reforzar la seguridad interna y perimetral, y garantizar los derechos de las personas privadas de la libertad. “Su participación se realizará de manera coordinada con el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores y demás instituciones de la Administración Pública Central e Institucional que, en razón de sus competencias, resulten necesarias”.

Los familiares de los presos se informaban mediante videos que circulan en redes sociales, a través de los cuales intentaron reconocer a sus parientes.
Familiares de presos piden información en la entrada del Centro de Privación de Libertad Número 1, tras presentarse un motín, este 28 de septiembre de 2021, en Guayaquil (Ecuador).

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También suspende el derecho a la inviolabilidad de la correspondencia y el de asociación y reunión de las personas privadas de la libertad. Esto quiere decir que los reos no podrán acceder a cartas, comunicaciones, misivas en cualquier soporte que no hayan sido previamente revisadas por la Policía Nacional o las Fuerzas Armadas.

“Igual restricción se aplicará al envío de información, comunicaciones, misivas, fotos o videos desde el interior de los centros de privación de la libertad”. Además, tendrán limitada la conformación de aglomeraciones y de espacios de reunión en el interior de los centros, en su perímetro exterior y las áreas de influencia durante las 24 horas del día. Se exceptúan expresamente las reuniones entre privados de la libertad y sus defensores, “así como aquellas necesarias para la ejecución de actividades que formen parte del Plan de Vida”.