Descubren una clínica clandestina que a la vez era guarida de delincuentes
El establecimiento fue clausurado porque no contaba con permisos para operar y porque desde allí supuestamente se cometían robos
Un inmueble que operaba como clínica de rehabilitación de adictos al alcohol y las drogas, en un barrio del cantón Pedro Carbo, fue clausurado por las autoridades, porque no contaba con los permisos de funcionamiento y supuestamente albergaba más bien a consumidores de estupefacientes.
El operativo realizado por las autoridades la mañana del domingo 10 de mayo permitió también la captura del administrador de este centro clandestino y de un sujeto fuertemente armado quien era buscado por la Policía como sospechosos de un asesinato.
Ayer, el fiscal Hugo García, junto a agentes de la Policía, acudieron nuevamente al barrio Fumisa, del sector La Estacada, para recoger versiones de moradores, quienes indicaron que el local tenía algunos meses operando y que sus actividades eran totalmente contrarias a las de un centro de recuperación de enfermos: servía como escondite de presuntos delincuentes.
Dieciocho personas en el interior
Al momento de allanar el inmueble, la Policía halló a 18 hombres en su interior, quienes supuestamente eran pacientes, pero fueron vistos consumiendo sustancias estupefacientes.
En el techo de la vivienda se escondía otro sujeto, quien para tratar de evitar su detención esgrimió una subametralladora, pero fue controlado por los gendarmes. Luego se supo que el hombre tenía vigente una boleta de captura por homicidio, emitida por la jueza Cynthia Solórzano, de este cantón de la provincia del Guayas.
Al cierre de esta edición, los detenidos estaban a la espera de la audiencia de formulación de cargos.
Entregados a sus familiares
Mientras tanto, los internos de esta clínica tras pasar unas cuantas horas en la prevención policial fueron entregados a sus familiares.
Comisarios de la Policía, Municipio de Pedro Carbo y Cuerpo de Bomberos participaron del operativo del domingo, que terminó con el sello de las puertas del local.
El capitán José Bustamante Moncayo, jefe encargado de la policía del distrito Pedro Carbo, confirmó a EXPRESO que la supuesta clínica llevaba ocho meses funcionando y que quienes estaban tratando sus adicciones allí solían salir a ejecutar robos de ropa y enseres de las viviendas vecinas, para luego esconderse en este inmueble.
“Por eso (siempre) al llegar rápidamente los compañeros y yo ante las denuncias de robo, no encontrábamos a nadie porque se camuflaban en esta clínica”, comentó el oficial de la Policía.
Problemática
La existencia de centros clandestinos de rehabilitación de adictos a drogas y alcohol es común en los barrios periféricos de muchas ciudades del Ecuador, especialmente de la Costa. En Guayaquil algunos de estos sitios han vivido verdaderas tragedias, como el incendio que mató a 18 internos atrapados en un local ubicado en las calles 25 y la I (Suburbio oeste), el 11 de enero de 2019.
