Parque de la Paz. Familias, amigos y colegas le dieron ayer el último adiós a Jorge Vivanco Mendieta.

Una despedida multitudinaria

Más que una despedida, un homenaje póstumo. El sepelio del subdirector de Diario EXPRESO Jorge Vivanco, quien falleció en la noche del martes último en Guayaquil, se convirtió en una oportunidad para rememorar la vida entregada al oficio de la informac

Más que una despedida, un homenaje póstumo. El sepelio del subdirector de Diario EXPRESO Jorge Vivanco, quien falleció en la noche del martes último en Guayaquil, se convirtió en una oportunidad para rememorar la vida entregada al oficio de la información, el análisis y la investigación.

Sobre Vivanco, cuyo apellido fue citado siempre detrás del oficio que enlazó a su nombre, periodista, se recordaron ayer las incontables horas que dedicó a la redacción y generación de contenidos, la relevancia de su trabajo, enfocado en la lucha contra la corrupción, en la política nacional; pero, sobre todo, su ética profesional, destacada por los presentes.

A la ceremonia fúnebre asistió una nutrida representación de la vida política nacional, así como altos representantes municipales, voces de la prensa independiente y compañeros de la empresa.

Era de esperarse, luego de 60 años dedicados al periodismo, las reacciones por su deceso se dejaron notar en representantes de los círculos intelectuales del país, que incluyó a alcaldes, asambleístas, candidatos a la presidencia, catedráticos y, por supuesto, periodistas.

Quienes no pudieron estar presentes en las honras fúnebres de ayer continuaron enviando mensajes en su memoria por distintos medios. El vicepresidenciable Andrés Páez se refirió a Vivanco como un “periodista y ser humano excepcional”, el asambleísta Henry Llanes expresó sus condolencias ante la pérdida de un “periodista intachable y ejemplar”, y su nombre se mantuvo como tendencia nacional en redes sociales hasta horas de la tarde, impulsado por lamentos ciudadanos.

Su deceso ameritó ayer amplia cobertura por parte de los medios de comunicación: desde semblanzas televisivas y escritas hasta caricaturas en su honor.

Recordado por su don de gentes, la figura de Vivanco recibió ayer un homenaje rodeado por los colaboradores que instruyó y lo admiraban, así como por su círculo familiar, que guardaba para él un cariño notorio.