Coronavirus en el mundo: El día después en Europa avanza a ritmos distintos
Como parte del desconfinamiento por la pandemia de COVID-19, la basílica de San Pedro reabrió este lunes sus puertas al público
Europa avanzó ayer con su gradual desconfinamiento, con la reapertura de la basílica de San Pedro en el Vaticano y la Acrópolis de Atenas, en un aparente regreso a la normalidad.
Coronavirus: Europa se prepara a vivir dentro de una nueva normalidad
Leer másA la espera de una cura, el mundo se esfuerza por reactivar las economías, aunque el coronavirus siga progresando, sobre todo en Brasil, India o Sudáfrica, y que ronda el espectro de una segunda ola.
Italia, el primer país del mundo en declarar el confinamiento a causa del nuevo coronavirus, entró ayer en una decisiva fase de su desescalada con la reapertura casi total de los negocios, la reanudación de las misas y el levantamiento de muchas restricciones de movimiento.
“Serán meses muy duros y complejos, no debemos ignorarlo”, advirtió, no obstante, el primer ministro, Giuseppe Conte, al considerar la reapertura como un “primer paso” hacia “una cotidianeidad literalmente cambiada”.
La basílica de San Pedro, en el corazón del Vaticano, reabrió sus puertas ayer tras estar cerrada diez semanas. Ante policías con mascarillas, un puñado de visitantes, que hizo fila respetando una distancia de dos metros entre uno y otro, ingresó luego de que se les tomara la temperatura y desinfectaron sus manos con gel.
Pero, no solo el Vaticano abrió sus puertas. Después de dos meses y medio de espera y restricciones debido al coronavirus, la italiana Alba Fiore pudo volver a misa en la iglesia de Santa María en Traspontina, a pocos pasos del Vaticano y recibir como deseaba la comunión.
A partir de ayer, la celebración de la misa ha sido autorizada en las 25.000 parroquias de la península, pero con la condición de que se respete un protocolo específico para evitar la propagación del virus, que ha causado la muerte de unas 32.000 personas en el país, entre ellos unos 120 sacerdotes.
Otro monumento emblemático del viejo continente también comenzó a recibir visitantes: la Acrópolis de Atenas reabrió en una ceremonia encabezada por la presidenta, Katerina Sakellaropoulou, en presencia de algunos periodistas y empleados con mascarillas.
“Nunca vimos tan poca gente en la Acrópolis. Es como si tuviésemos una visita privada”, declaró una ciudadana rusa, quien vive en Atenas desde hace cinco años.
La reapertura del monumento forma parte del proceso de desconfinamiento en Grecia y que conlleva el levantamiento de las restricciones de viajar por el interior del país, la apertura de las grandes superficies comerciales y sitios arqueológicos, así como la vuelta a clase de los alumnos de secundaria.
En Francia, otro de los países más castigados por la COVID-19, prosigue la reapertura progresiva de escuelas, sobre todo en las regiones menos afectadas. La vecina Bélgica también reabre sus centros educativos.
España, otra nación muy azotada por el virus y que contabilizaba 27.650 muertos, avanza también en su desconfinamiento, y desde ayer un 70% de la población se encontraba bajo condiciones menos severas. Madrid y Barcelona seguían sin embargo bajo fuertes restricciones.
En Madrid, el ejecutivo regional de derecha ha mostrado su irritación por la decisión del gobierno central de mantener el confinamiento en la capital, donde centenares de personas se manifestaron el fin de semana en varios barrios para exigir la dimisión del presidente del gobierno, Pedro Sánchez.