Herencia. Los padres inculcan a los hijos esta festividad, cuyo origen viene desde la época colonial y evoca la rebeldía indígena y mestiza contra la religión católica.

Los diablos danzan con lluvia y mucho frio

Hizo frío y también llovió toda la tarde del pasado lunes, el primer día del año y cuando también se da inicio a una de las festividades ancestrales más tradicionales de la provincia de Tungurahua: la Diablada de Píllaro.

Hizo frío y también llovió toda la tarde del pasado lunes, el primer día del año y cuando también se da inicio a una de las festividades ancestrales más tradicionales de la provincia de Tungurahua: la Diablada de Píllaro.

Y como era de esperarse, la lluvia no impidió que los diablos salgan por las calles de esta localidad a danzar. Tampoco fue impedimento para los turistas que acudieron de diferentes partes del país motivados a disfrutar de esta fiesta de inicio de año, que es parte del Patrimonio Cultural Intangible del Ecuador.

A las 13:30 empezaron a salir las partidas (grupos de danzantes). Los sectores de Marcos Espinel y Tunguipamba El Rosal abrieron el tradicional desfile, donde más de 500 personas participan por grupo o partida.

La fiesta continuará hasta el sábado 6 de enero.

En total danzarán 12 comparsas: Cochaló, Colectivo Minga Cultural, Chacata, El Carmen, Guanguibana, Guanguibana La Paz, La Florida, Rocafuerte, Robalinopamba, San Andrés, Santa Marianita y San Vicente de Quilimbulo.

Felícita Troya, oriunda de Quinindé, provincia de Esmeraldas, por primera vez conoce Píllaro y participa en su popular fiesta. El frío le carcomía los huesos, pero se quedó hasta pasadas las 15:00 para ver desfilar a dos agrupaciones de danzantes. La mujer estaba acompañada de sus dos hijos y una nieta y aseguró que le encantó conocer parte de la cultura del país, aunque el frío no le permitió disfrutar con totalidad.

Estefanía Morales, promotora de Turismo del Municipio de Píllaro, manifestó que la primera partida comenzó por el parque José María Urbina y el mercado San Juan, a las 13:30.

La segunda vuelta fue a las 18:00. En ese lapso los diablos siguen danzando. Lo hacen en las comunidades y barrios donde continúa la celebración que organiza cada cabecilla. Ese horario se mantendrá durante la semana en que desfilan.

Los diablos también van acompañados de las guarichas (hombres vestidos de mujeres), capariches (barrenderos) y la banda de pueblo. (F)

Exigencia para danzantes

La Municipalidad aportó con mil dólares para cada partida. El compromiso de cada grupo de danzantes es que cumplan la declaratoria como Patrimonio, como es la vestimenta, el baile y la música, para así mantener la tradición de la Diablada Pillareña.

William Saquinga, quien lleva 16 años como cabecilla, aseguró que lo importante es conservar la tradición de lo que es la Diablada Pillareña, en especial de la vestimenta y la forma original de bailar. (F)