El diálogo entre la Conaie y el Gobierno, ahora en manos de la Iglesia
El ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, anunció la reanudación del diálogo. Indicó, en rueda de prensa, que la Conferencia Episcopal Ecuatoriana será quien lidere las mediaciones
En rueda de prensa este 29 de junio, desde el Palacio presidencial, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, dio a conocer que se reanudará el diálogo con la dirigencia indígena para tratar los pedidos que solicitan y que tienen al país en su 17º día de protesta nacional.
Jiménez dijo que ahora será la Iglesia Católica la que liderará estos encuentros. “En función de devolver la tranquilidad al pueblo ecuatoriano, hemos decidido aceptar el proceso de mediación que ahora va a impulsar a la Conferencia Episcopal Ecuatoriana”, dijo el ministro.
El funcionario agregó que el proceso inició a petición de las tres organizaciones en conflicto, la Conaie, Fenocin y Feine. En ese contexto se aclaró que será el nuevo mediador que defina la metodología, los actores, los representantes y temas a discutir “para una solución definitiva en este conflicto ya mantiene al país durante 17 días”.
Desde el Gobierno no se confirmó ni negó si estarían dispuestos a sentarse a la mesa con Leonidas Iza, presidente de la Conaie, esto luego de que el presidente Guillermo Lasso anunciará el 28 de junio que se suspendía el proceso por el asesinato de un militar en Shushufindi y y no lo retomarían con Iza.
Al momento se desconoce el lugar y hora en el que iniciaría el nuevo proceso de diálogo. La decisión de un nuevo mediador se toma tras la votación que se dio anoche para la destitución del presidente Lasso, en la Asamblea Nacional, en la cual el presidente del poder legislativo, Virgilio Saquicela votó a favor y era quien lideraba este proceso.
"Al aceptar el proceso de mediación no vamos a poner condiciones", dijo el ministro de Gobierno. Será la Conferencia Episcopal la que determinará la logística y los temas a tratar.
"No queremos poner condicionamientos, pero creemos que lo más importante es que no se produzcan más actos de violencia... Esto podría complicar la mediación", aseguró.
Jiménez también se refirió al último estado de excepción anunciado para Azuay, Sucumbíos, Orellana e Imbabura. Explicó que no se agregó a Pichincha porque según los informes, hasta el momento no se han generado situaciones que lo ameriten.
